miércoles, 4 de febrero de 2009
















2 comentarios:

  1. Me acaba de llamar por teléfono nuestro compañero Ernesto Abad, agradeciendome que haya colocado sus fotos en mi blog.
    Soy yo Ernesto, el que tiene que darte las gracias por tu colaboración, por tu ánimos, por tu enviadiable cariño hacia aquellos que un día formamos parte de la historia del RACA 14. Muchas veces pensamos que la historia la escriben personajes famosos, ilustres, sin darnos cuenta que en realidad sois vosotros, aquellos que pasásteis apenas sin hacer ruido por nuestro Regimiento, los que habeis hecho y seguís haciendo grande nuestro mítico acuartelamiento. Un abrazo para todos aquellos que como tu, y a pesar de las imnumerables putadas recibidas, seguís amando a la Artillería y guardando un bonito recuerdo de vuestro paso por el servicio militar.

    ResponderEliminar
  2. Al ver a esos dos Artilleros sentados en una M 44, recuerdo algo que pasó con este material.

    A ver si alguno recuerda esto. Año 1978 / 79. Manda la 5ª Batería el Capitán don Virgilio Calama que sale al atardecer para hacer instrucción nocturna en las proximidades del cuartel. Me incorporo ya de noche el Capitán da por terminado los ejercicios. La vuelta, desde las bancadas y más allá del río Guadaíra, se hace por un carril que atravesaba la vía que, desde el Puerto enlazaba al lado de Sagunto pasando por los campos donde hoy está la Clínica FREMAP.

    Llegamos al paso nivel, donde en ambos lados había clavados en tierra unos raíles. Las piezas, de 3,14 m. de anchura no pasaban por allí, so pena de tirarlos.

    Decido que pasen por lo alto de la vía una tras otra, y llegamos al estacionamiento.

    Como no me fiaba de lo que podía haber ocurrido, yo sospechaba algo, a la mañana siguiente, antes de que llegasen las claras del día me situé en la terraza del cuartel con mis prismáticos. Al poco rato llega una máquina sola la cual cuando llega al paso a nivel se para y se echan abajo los maquinistas que en cuclillas a ambos lados empiezan a mirar las vías.

    Efectivamente, veo con los prismáticos que las piezas, al pasar por ellas, las han desplazado formando una "ese" en su recorrido. Menos mal que no sospecharon la verdad y nadie supo el porqué.

    Cte. Fernando Barón

    ResponderEliminar