Porque estoy aprendiendo a quererme, porque a fuerza de luchar por recuperar la memoria, la voy encontrando, y empezando a valorarme. Porque gracias al apoyo de antiguos artilleros, tropa y mandos, con sus ánimos conseguiré volver a ser aquel que un día fuí, hoy me felicito yo personalmente, y hago extensiva mi felicitación, a todos aquellos compañeros/as que cada semana, hemos luchado contra el olvido, ejercitando nuestra mente, para que la memoria nos siga acompañando. ¡Que triste es vivir sin recuerdos! ¡El que no recuerda el pasado, dificilmente tendrá futuro!.
Por eso ayer, fue un día importante para mi. Me entregaron mi Diploma del "Taller de la Memoria" del curso organizado por el Ayuntamiento de Tomares, reconociendo mi constancia y esfuerzo. ¡Que ironía!, ¡a mi, que he llegado a saberme de memoria las matrículas de los vehículos, de todo un Grupo de Artillería!
Todo un año, luchando por recuperar una memoria que se empeña en abandonarme, pero que seguro estoy, seré más fuerte y le ganaré la batalla. ¡Seguro que habrá, a quien no le interese que la recupere!.
Se perfectamente que muchos dirán ¡vaya rollo!, y lo respeto. No se trata del Curso de Estado Mayor, ni siquiera aquel anhelado Curso de Misiles, que un día solicité realizar con toda la ilusión del mundo, para seguir trabajando con mis artilleros en el campo, y que me negaron, alegando que a mi edad ya no era rentable. ¡Pero para aquel que me lo negó, ocho años mayor que yo, si era rentable, ya que sus objetivos eran muy distintos!
En fin, son cosas que pasan por recuperar la memoria. ¡Si no lo digo reviento!
Un saludo a mis compañeros/as de clase, animandoles a que sigan trabajando la memoria, que siempre es positivo recordar, ¡lo bueno y lo malo! ¡y no precisamente para acordarte de quien te debe dinero!
Como veis por la fotografia, somos muy pocos los hombres capaces de reconocer nuestras pequeñas carencias. ¡tendriamos tanto que aprender de las mujeres!.
Antonio Lozano Herrera
Enhorabuena.
ResponderEliminarME ALEGRO POR TI POR ESE DIPLOMA , PERO ME HA SORPRENDIDO BASTANTE PUES CREO Y ME HAS DEMOSTRADO QUE DE MEMORIA NO HAY QUIEN TE GANE
ResponderEliminarTE VOY A CONTAR QUE HACE POCO ME ENCONTRE A UN CORONEL (ANTONIO A.S.J.) QUE ESTUBO EN EL RACA 14 EN LA PLM II DE TENIENTE Y DE CAPITAN EN LA BS II Y YO ESTUBE BASTANTE TIEMPO BAJO SUS ORDENES HACIENDO BASTANTE RECADOS PARA EL CON MI "BICICLETA" LUEGO EL TIEMPO Y EL DESTINO NOS SEPARO PERO HACE POCO ESTUBE CON EL Y ME PRESENTE A EL LE DIJE QUE SI NO SE ACORDABA DE MI Y ME DIJO QUE NO DESPUES DE ESTAR MAS DE CINCO AÑOS VIENDONO TODOS LOS DIAS( YO NO HE CAMBIADO TANTO) ASI QUE CREO QUE DEBES DARLE LA DIRECCION DE ESE MAGNIFICO TALLER PUES LA MEMORIA LE FALLA O ES QUE YA SIENDO CORONEL PREFIERE RECORDAR A OTROS MAS RECIENTES
" EL CICLI"
Apreciado amigo anónimo, aunque de anónimo para mi no tienes nada. Yo recuerdo aquello que quiero, y mis amigos y compañeros por muy mal que la maldita memoria se porte conmigo, no podrá hacermelos olvidar en la vida.
ResponderEliminarYa tienes una edad como yo, para saber que eso que te sucedió a ti, es muy habitual hoy en día. Yo aunque tarde, ya lo he aprendido. Me dides que se olvidó de ti quien estuvo trabajando durante cinco años codo con codo. Y yo te puedo asegurar que hay quien se ha olvidado de mi después de treinta y tantos años de servicio. Aun estoy esperando la despedida de la Unidad. Un señor se negó a ello, por una cuestión personal, y los demás como borreguitos, y sin un ápice del valor que se les supone, no fueron capaces de alzar la voz, incluidos compañeros.
Seguramente es que la memoria es selectiva, y recuerdan a quien más van a necesitar en un momento dado. Ni tu no yo somos importantes en sus vidas, por muchos años y muchas anecdotas cuarteleras que hayamos pasado juntos.
Se de quien me hablas, y no lo voy a enjuiciar porque su actitud es muy habitual en estos tiempos que corren. Simplemente aceptar que asi es la vida. Hoy somos necesarios y mañana nadie se acueda de quien fuimos.
Bueno Carlos, perdón anónimo tómate la vida con filosofía, elige a tus amigos, y recuerda que al final de la partida de ajedrez, pues tan solo eso es la vida, tanto el rey como el más humilde peón van a parar al mismo cajón.
Un abrazo amigo ciclista.