¡Si señor! Aunque parezca mentira, aunque es facil pensar que se trata de dos lugares diferentes, estas dos fotografías están tomadas desde el mismo lugar, y el mismo ángulo. Es la diferencia de dejar los monumentos arquitectónicos en manos militares y en manos políticas. ¡QUE PENA!
en esta serie de fotos del antes y el despues me he quedado impresionado por ver el lamentable estado, ya estaba impresionado por las otras que se han ido publicando, pero estas fotos al ser nuevas me sijen dejando mas apesadumbrado. quien lo ha visto, vivido y mantenido en su recuerdo como en las primeras fotos y quien lo ve ahora, casi mejor no verlo, pero como documento grafico es acojonante. seguir asi, para poder ver su evolucion los que lo tenemos mas complicado de poder acercarnos a verlo por nuestros propios ojos.
ResponderEliminarHablas, Antonio, de la diferencia entre dejar en manos militares o políticas.
ResponderEliminarHa habido un ejemplo clarísimo. En Zaragoza, el Parque y Maestranza de Artillería estuvo siempre en el Palacio de la Aljafería, un edificio del s. XI construido para residencia del rey de Taifa de esa ciudad.
Felipe II ordenó se le entregara a la Artillera. Pues bien, cuando lo ha devuelto a las Cortes de Aragón estaba magníficamente conservado, a falta de unas obras que le devolvieran su primitivo esplendor.
No hace falta irse a esa ciudad maña; en Sevilla tenemos el ejemplo de las Atarazanas, muy conservadas por el Arma, a las que no se les hizo ninguna barrabasada arquitectónica.
Las Atarazanas, ¡que recuerdos de mi época de sargento cuando realizábamos guardia en ella! Me gustaba en la soledad y oscuridad de la noche, pasear con la tenue luz de una linterna, visitando a los centinelas, con el pretexto de admirar su edificación interior.
ResponderEliminarPrincipios de los ochenta.