lunes, 7 de septiembre de 2009

DEFINICIÓN DE DISCIPLINA

DISCURSO DE FRANCO A LOS CADETES DE LA ACADEMIA MILITAR DE ZARAGOZA.
El 14 de junio de 1931,
con motivo del cierre de la Academia.

¡Disciplina!..., nunca buen definida y comprendida. ¡Disciplina!..., que no encierra mérito cuando la condición del mando nos es grata y llevadera. ¡Disciplina!..., que reviste su verdadero valor cuando el pensamiento aconseja lo contrario de lo que se nos manda, cuando el corazón pugna por levantarse en íntima rebeldía, o cuando la arbitrariedad o el error van unidos a la acción del mando. Esta es la disciplina que os inculcamos, esta es la disciplina que practicamos. Este es el ejemplo que os ofrecemos.

Así me lo incultaron, así lo cumplí, y así lo enseñé a mis soldados, hasta el día de mi despedida.
La definición no puede ser más perfecta, aunque la autoría sea polémica.

En el discurso del General Mena, la controversia radicaba en el texto, no en la persona. En esta ocasión, nos encontramos con un texto limpio, de todo posible mal entendido. Que se ha estado enseñando a los futuros oficiales, suboficiales, y tropa, hasta nuestros días. Sin embargo es cuestionada en la actualidad, por el protagonista de dichas palabras.
Como en el discurso del General Mena, acogiéndome a mi disciplina, guardo silencio. Dejo el debate en vuestras manos, mas especializadas, y espero vuestros comentarios.

3 comentarios:

  1. Os remito un pequeño extracto de nuestras RROO aprobadas en febrero del 2009, de las que me parece muy interesante exponerlas, no obstante esta todo el texto que en la actualidad, es la principal norma que se inculca a nuestros ejercitos y como tal me merece el maximo respeto. Destacando entre ellos los limites que se inserta al deber de obediencia o disciplina.

    Artículo 3. Primer deber del militar.
    La disposición permanente para defender a España, incluso con la entrega de la vida
    cuando fuera necesario, constituye el primer y más fundamental deber del militar, que ha
    de tener su diaria expresión en el más exacto cumplimiento de los preceptos contenidos
    en la Constitución, en la Ley Orgánica 5/2005, de 17 de noviembre, de la Defensa
    Nacional, en la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la carrera militar y en estas Reales
    Ordenanzas.

    Artículo 8. Disciplina.
    La disciplina, factor de cohesión que obliga a mandar con responsabilidad y a obedecer
    lo mandado, será practicada y exigida en las Fuerzas Armadas como norma de actuación.
    Tiene su expresión colectiva en el acatamiento a la Constitución y su manifestación
    individual en el cumplimiento de las órdenes recibidas.

    Artículo 48. Límites de la obediencia.
    Si las órdenes entrañan la ejecución de actos constitutivos de delito, en particular
    contra la Constitución y contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto
    armado, el militar no estará obligado a obedecerlas. En todo caso asumirá la grave
    responsabilidad de su acción u omisión.

    Artículo 49. Objeción sobre órdenes recibidas.
    En el supuesto de que considere su deber presentar alguna objeción a la orden
    recibida, la formulará ante quien se la hubiera dado. Si su incumplimiento perjudicase a la
    misión encomendada, se reservará la objeción hasta haberla cumplido.

    Artículo 55. Responsabilidad en el ejercicio del mando.
    El sentido de la responsabilidad es indispensable para el buen ejercicio del mando y
    por él se hará acreedor a la confianza de sus superiores y subordinados.
    La responsabilidad en el ejercicio del mando militar no es renunciable ni puede ser
    compartida. Los que ejerzan mando tratarán de inculcar una disciplina basada en el
    convencimiento. Todo mando tiene el deber de exigir obediencia a sus subordinados y el
    derecho a que se respete su autoridad, pero no podrá ordenar actos contrarios a las leyes
    o que constituyan delito.

    Artículo 61. Ejercicio de la autoridad.
    Ejercerá su autoridad con firmeza, justicia y equidad, evitando toda arbitrariedad y
    promoviendo un ambiente de responsabilidad, íntima satisfacción y mutuo respeto y
    lealtad. Mantendrá sus órdenes con determinación, pero no se empeñará en ellas si la
    evolución de los acontecimientos aconseja variarlas

    Artículo 63. Razonamiento de las órdenes.
    Razonará en lo posible sus órdenes para facilitar su comprensión y la colaboración
    consciente y activa de sus subordinados; con ello conseguirá que su acatamiento se
    fundamente en la lealtad y confianza que deben existir entre todos los miembros de las
    Fuerzas Armadas.


    Disculpar la extensión de todo ello, pero quisiera dejar constancia que la disciplina en la actualidad incluye unos matices, que no existía en la expuesta en la AGM.

    Un saludo.

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  2. Gracias abuelo por tu documentado comentario. Para mí la disciplina, me recuerda a lo que les ocurre a los niños con sus padres. Cuando son pequeños, ninguno cuestiona la autoridad del progenitor, ni se le ocurre discutir sus decisiones, porque están convencidos de que son portadores de la razón y la verdad más absoluta. Al igual que cuando el militar comienza, y ve al superior, como al Jefe, que por su categoría profesional y experiencia, nunca se va a equivocar. Luego el tiempo pasa, y el niño se da cuenta de que su padre no es perfecto, que se equivoca en ocasiones, y que algunos de sus consejos están desfasados. Al igual, el militar toma experiencia, aprende cosas que en la Academia no les enseña, y comprueba cómo algunos mandos, actúan de forma errónea. Sin embargo, el niño se subleva y rebela contra las decisiones erróneas del padre, y el militar asume el fallo de su jefe, aun sabiendo que la orden es más que discutible.
    Lo malo, no es que el pensamiento nos aconseje lo contrario de lo que se nos ordena (muchas veces por pura comodidad), sino cuando sabemos a ciencia cierta, que la arbitrariedad y el error, acompaña a la acción del mando. En dicho caso, pienso que cuestionarla con educación, no significa indisciplina, si esta orden se cumple, aun a pesar de advertírsele al superior que pudiese estar equivocado. Otra cosa muy distinta a acatar órdenes, que van claramente contra la Constitución.
    Creo firmemente en la disciplina, pero no en la obediencia ciega al mando.

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  3. Totalmente de acuerdo con tu, exposición.

    Un saludo.

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