
Ayer mi gran amigo Manuel me llamó desde su pueblo, y pasamos un buen rato hablando de amigos comunes y del loro Chano. El lo conocía mejor que nadie. Hoy he recibido el siguiente correo, que deseo hacer público como agradecimiento a Manolo Ramos Iranzo, con la foto adjunta donde se ve al cabo 1º Galloso, a Manolo R. Iranzo y a Carlos Arribas, creo que se llama el del centro. Corrígeme si me equivoco Manuel.
“Buenos días Antonio, como te comente ayer, escribiría algo referente a Chano (nuestro loro), y siempre que puedo, me gusta respetar la palabra dada. Bueno ¡vamos allá!.
Hola coleguitas, soy Iranzo el furri de la Bía. de Servicios del 2º Gº. RACA 14, 82/2º de Utiel (Valencia). Primeramente felicitar, al para mí Sargento Lozano, por su blog.
Referente a Chano (el loro de la Bía., al cual yo me ocupaba de darle de comer, de beber y "limpiarle" la jaula), os voy a contar algo que a mí me gustaba ver, y que yo no hice nada más que 3 ò 4 veces, y es lo siguiente: En la oficina de la Bía. estaba el cabo 1º Galloso, el cual tenía en gran aprecio a Chano, y como viera a alguien "putearlo" le metía el puro, o lo arrestaba a alguna imaginaria. Bueno a lo que voy, de vez en cuando, Galloso sacaba al loro de la jaula, y se lo ponía en un hombro, luego se echaba un poco de vino en la boca, y echaba la cabeza para atrás, de tal forma que se le quedaba el líquido en el paladar. Acto seguido le decía al loro -"Chano un buchito ", y el loro metía la cabeza dentro de la boca del cabo 1º, y se bebía el vino en un "plis-plas", pues le gustaba mucho el vino (al loro). Tengo que recalcar que Galloso apreciaba mucho al loro, y el animal que no era tonto le obedecía en casi todo, aunque los dos eran cabos primeros, pero Chano tenía más antigüedad. Un abrazo para los artilleros que estuvieron cuando yo (tropa y mandos).”
Gracias Manolo por tan bonita anécdota de nuestro loro Chano, En la actualidad estoy recopilando datos para escribir sobre él, pues merece un apartado especial en este blog. Con tu ayuda, la de Melchor, y los recuerdos borrosos por el paso de los años que aún me quedan, espero escribir una bonita historia sobre su vida.
Aún recuerdo aquella Santa Bárbara, en la que ascendió a cabo 1º, y le pusieron el galón dorado en la pata.
Te deseo lo mejor, un abrazo de tu siempre amigo y sargento Lozano.