


Consentir que nos condecoren, es reconocer al Estado o al príncipe, el derecho de juzgarnos, ilustrarnos, etc.
“Charles Baudelaire”
Los títulos son condecoraciones para tontos.
Los hombres grandes tienen suficiente con su nombre.
“Federico II de Prusia”
Según Baudelaire y Federico II, he permitido al Estado el derecho a ser juzgado,
además de ser tonto, pues debería haberme bastado con mi nombre.
POR ESO NO SOY UN HOMBRE GRANDE, SIMPLEMENTE MEDIOCRE,
COMO LA MAYORÍA DE LA SOCIEDAD.
(La diferencia está, en que yo lo reconozco)