sábado, 24 de julio de 2010

MI QUERIDO TENIENTE FONTADES ¡OLE POR LA BUENA GENTE!

Lozano, Fontades, y Melchor (treinta años después).
Gracias mi antiguo teniente por todo lo que me enseñaste.
Me demostraste, que se puede ser buena persona
con tus subordinados, y excelente militar a la vez.