Los pasillos y las entradas a las Baterias, de aquel ilustre Regimiento de Artillería de Campaña nº 14, se encontraban adornados entre loza y loza, por pequeños azulejos, como los que muestro en la imagen.
Posiblemente sea lo único material de valor sentimental, que aun queda en algunas de sus viejas paredes.
Puedo decir, que en mi casa tengo un pedacito de mi RACA 14, aunque por ello tenga que permitir, que algunos me puedan acusar, aludiendo que mi delito es el mismo, que el de aquellos que se llevaron de forma alevosa (sin nadie que se lo impidiera, o opusiera resistencia), las luminosas cristaleras, bancos forjados, rejas sevillanas, mámoles, y demás enseres de gran valor, que en principio albergaba nuestra desaparecida unidad.
Yo tengo seis viejos azulejitos, ¿quien tiene todo lo demás?