

"A España servir hasta morir"

desafiante y ofensiva, para algunos nacionalistas.
Primero fue una fría mañana de diciembre del 2004, cuando nuestro Ministerio de Defensa, y mediante la presión de independentistas, separatistas, y ultranacionalistas catalanes, ordenó al coronel director de la Academia de Suboficiales, borrar el lema pintado por los alumnos con cal blanca, que hacía casi treinta años presidía la montaña de Costampla, en la sierra leridana de Santa Engracia, junto al recinto militar, y que rezaba “A España servir hasta morir”.
Lema al que cientos de suboficiales consagraron su juramento, pero que nuestro Ministerio de forma insólita e incomprensible, y doblegándose a la voluntad de antiespañoles, no dudó en eliminar por “impacto visual, de contenido agresivo y provocador”, sabedor de la humillación que ocasionaba, a quienes solo saben responder con disciplina y lealtad.
Reconozco que debe ser duro para un cismático independentista, levantarse cada mañana, y leer en el horizonte la mencionada frase. Pero más duro es para nuestros militares, tener que subir a borrar aquello que hace tres décadas, escribieron con piedras y cal, y que juraron cumplir. El lema solo molesta a quien permanentemente va acompañado por el odio, el recelo, el desprecio, y la fobia a la palabra ESPAÑA. Aquellos que saben que no se trata solo de una frase, de un lema, de una simple leyenda. «A España servir hasta morir» es una vocación, y un juramento o promesa inalterable, que podrá ser borrado de la montaña, pero nunca será arrancado, del corazón y el espíritu de nuestros suboficiales.
Ahora la afrenta y vejación, ha sido para una Unidad militar, cuyos miembros se propusieron alcanzar la cima del monte español Gorbea situado en Euskadi, País Vasco, o Las Vascongadas (cada uno, prefiere denominarlo de una forma diferente), y tras conseguirlo, tuvieron la “osadía” de colocar en su cima una bandera roja y gualda, como señal de haber logrado su objetivo. Para los separatistas e independentistas vascos, el hecho se trata de una provocación, por lo que han elevado su “justificada” queja al Ministerio de Defensa, y este raudo, veloz, y sumiso, ha llamado al orden a los “hostiles y brabucones” profesionales de la milicia. ¡Eso sí! A los dos días ondeaba en el mismo lugar, y por supuesto con el mismo derecho, una ikurriña. La diferencia es que nadie se ha molestado, ni se ha sentido atacado por ello.
Lema al que cientos de suboficiales consagraron su juramento, pero que nuestro Ministerio de forma insólita e incomprensible, y doblegándose a la voluntad de antiespañoles, no dudó en eliminar por “impacto visual, de contenido agresivo y provocador”, sabedor de la humillación que ocasionaba, a quienes solo saben responder con disciplina y lealtad.
Reconozco que debe ser duro para un cismático independentista, levantarse cada mañana, y leer en el horizonte la mencionada frase. Pero más duro es para nuestros militares, tener que subir a borrar aquello que hace tres décadas, escribieron con piedras y cal, y que juraron cumplir. El lema solo molesta a quien permanentemente va acompañado por el odio, el recelo, el desprecio, y la fobia a la palabra ESPAÑA. Aquellos que saben que no se trata solo de una frase, de un lema, de una simple leyenda. «A España servir hasta morir» es una vocación, y un juramento o promesa inalterable, que podrá ser borrado de la montaña, pero nunca será arrancado, del corazón y el espíritu de nuestros suboficiales.
Ahora la afrenta y vejación, ha sido para una Unidad militar, cuyos miembros se propusieron alcanzar la cima del monte español Gorbea situado en Euskadi, País Vasco, o Las Vascongadas (cada uno, prefiere denominarlo de una forma diferente), y tras conseguirlo, tuvieron la “osadía” de colocar en su cima una bandera roja y gualda, como señal de haber logrado su objetivo. Para los separatistas e independentistas vascos, el hecho se trata de una provocación, por lo que han elevado su “justificada” queja al Ministerio de Defensa, y este raudo, veloz, y sumiso, ha llamado al orden a los “hostiles y brabucones” profesionales de la milicia. ¡Eso sí! A los dos días ondeaba en el mismo lugar, y por supuesto con el mismo derecho, una ikurriña. La diferencia es que nadie se ha molestado, ni se ha sentido atacado por ello.
¿Alguien se imagina, a los andalucistas querellarse, porque junto a la Academia de la Guardia Civil de Baeza, escriban "Todo por la Patria", "El honor es mi Divisa", o "A España servir hasta morir"? ¿Algun andaluz entendería como provocación, que un pelotón de nuestro ejército colocara tras una ardua marcha a pie, una Bandera Nacional en la Sierra malagueña de Ronda, o gaditana de Grazalema?
¡Nos encontramos en el único país del mundo, donde pronunciar la palabra España, izar la Bandera nacional, o jurar defenderla, para muchos susceptibles, es motivo de desafío u ofensa!
¡Nos encontramos en el único país del mundo, donde pronunciar la palabra España, izar la Bandera nacional, o jurar defenderla, para muchos susceptibles, es motivo de desafío u ofensa!
Antonio Lozano Herrera
Buenas noches Mi Sargento.
ResponderEliminarEstaba está fría noche, primera de diciembre de 2010, comprobando en el ya famoso Google Maps que las imágenes tomadas fueron posteriores a la eliminación (yo diría humillación sin precedentes a las raíces de nuestras FAS) del lema "A ESPAÑA SERVIR HASTA MORIR". Aun no me cabe en cabeza como se puede ceder ante la presión de tales cantamañanas como son los que quieren desunir nuestra patria; son pocos, pero el ruido que hacen, y aun peor, LA ATENCIÓN QUE SE LES PRESTA, es antagónica. Soy de los que defienden (y prefiero no dar mi identidad por este tópico) que, al igual que el Ministerio de Sanidad lo debería dirigir una cúpula formada por grandes médicos, el de Defensa debería estar guiado por militares selectos, sublimes, no por cuatro gatos cantamañanas y pacifistas que no han sentido en sus amargantes vidas la rutina militar y el día a día en una base, compañerismo, unión, disciplina y lealtad.
Acabo de descubrir su blog esta noche, hace apenas escasos minutos, y me siento orgulloso de que haya gente que comparta sus experiencias y opiniones por Internet.
Adelante y VIVA ESPAÑA, y como bien ha dicho usted, "A ESPAÑA SERVIR HASTA MORIR" seguirá en nuestros corazones!
Me alegra su comentario, porque como comprobará cada vez son menos las entradas en el blog. Ultimamente parece que ha perdido fuerza, y las fotografías que en un principio recibía y que durante un tiempo ha hecho que sea visitado por muchos compañeros, han dejado de recibirse, asi como los comentarios que yo espero a diario sin que lleguen.
ResponderEliminarPor eso le agradezco su opinión, y es cierto aquello que dice, para que un organismo funcione tiene que estar al frente una persona cualificada en el tema, en la materia.
Por ejemplo el Ministro de Sanidad debería ser un prestigioso médico, el de Hacienda un licenciado en Economía, y así hasta llegar al de Defensa que debería recaer sobre un Alto Mando castrense, pero como aquí todo funciona como ya sabemos, y el amiguismo impera por doquier, la preparación personal y especializada no sirve para nada.
Pero bueno, no se puede nadar contracorriente, y comprobando como aquellos que deberían quejarse por ello, guardan un extraño silencio.
Lástima, corren tiempos en los que solo preocupa tener a cubierto el culo propio, y a los demás que les den.
Por eso pasan las cosas que vemos a menudo, como la que enuncia este pequeño artículo, y nadie dice esta boca es mía.
¡Que suprimen “A España servir hasta morir”! y a mí que más me da, mientras no me toquen el sueldo!. Es el penoso pensamiento de algunos.
Es una pena, pero los valores morales, están en decadencia, prima antes, que no nos rebajen el famosos 5%, a que permanezca lo que con mucho trabajo, esfuerzo, y convencimiento de amar a España, se realizó en su día.
Gracias compañero por seguir nuestro blog artillero y manifestar tu opinión.
Un abrazo