YO TAMBIEN ESTUVE EN BOSNIA-HERZEGOVINA
29-03-94 / 21-10-94
29-03-94 / 21-10-94
Carta publicada el 22 de Mayo del 2007, en varios Diarios, pocos días después, de que se anunciara, que la Misión de las Fuerzas Armadas españolas desplegadas en la ciudad y alrededores de Mostar, se daba por concluida.
Por falta de espacio apareció resumida, por ello hoy, cuando se da por finalizada la Misión en la totalidad del territorio de Bosnia-Herzegovina, y nuestro Ejército se dispone a decir adiós a dieciocho años de presencia en los Balcanes, dedico de nuevo este texto, a cuantos han trabajado por llevar la libertad y la paz al pueblo Bosnio, pero es mi intención que sirviera de pequeño homenaje, a aquellos que entregaron sus vidas, en el cumplimiento de la Labor Humanitaria encomendada.
YO TAMBIEN ESTUVE EN BOSNIA-HERZEGOVINA
PATRULLANDO POR LAS CALLES DE MOSTAR
Leo en varios Diarios, con un hilo de nostalgia, que las Fuerzas Armadas españolas han abandonado Mostar.
Me gustaría realizar un breve resumen, como homenaje a esos miles de hombres y mujeres, que han participado arriesgando sus vidas y perdiéndola en ocasiones, por llevar la paz a un Pueblo.
En octubre de 1992, desembarcó en la antigua Yugoslavia la Agrupación Málaga, siendo los primeros Cascos Azules que pisaron tierra balcánica. A estos, le relevaron en abril del 93 sus compañeros Caballeros Legionarios de la AGT Canarias, sufriendo desgraciadamente el mayor número de bajas mortales. En septiembre llegó la AGT Madrid, cuyo grueso lo integraba la Brigada Paracaidista.
PASO JUNTO A PUENTE DESTRUIDO
Y por fin en marzo del 94, tomé mi fusil, me colgué la mochila, y con mi Casco Azul, me incorporé a mi querida Agrupación Córdoba, partiendo desde el aeropuerto militar de Sevilla, y aterrizando en Split (Croacia), para adentrarnos en terreno Bosnio por carretera.
Nuestra Unidad, estaba integrada por la Brigada de Infantería Mecanizada XXI (hoy BRIMZ X), cita en Cerro Muriano, reforzada por varias unidades de élite del ejército español.
PLAZA HIT (HOY PLAZA DE ESPAÑA)
Aún hoy, no sabría cómo definir aquella maldita guerra entre hermanos. Durante siete meses pude ver miserias, hambre, muerte. Me “pateé” Mostar, una ciudad fantasma partida en dos (Este y Oeste), por culpa del odio entre razas y religiones, cuya línea fronteriza la marcaba el cauce de las aguas verde esmeralda del río Neretva. Crucé el Puente Viejo totalmente destruido por acción de la artillería “enemiga”. Corrí entre escombros y amasijos de hierros en la Plaza Hit (hoy Plaza de España) sabedor de la presencia de francotiradores.
COMPAÑEROS HACIENDO GUARDIA EN EL MONTE HUM
LIBERACION DE PRISIONEROS
Subí al monte Hum, origen de bombardeos sobre la ciudad. Presencié la liberación de escuálidos y torturados prisioneros. Escolté convoyes de Ayuda Humanitaria para que medicamentos, alimentos, ropa, mantas, agua etc, llegara a su destino. Viví la tensión y el peligro, aquel nefasto día en el bello nacimiento del río Buna, donde decenas de fusiles me apuntaban. Escuché el sonido de los kalashnikov, en el silencio de muchas noches de guardia, acompañado por mi fiel amigo “Pistolo” al que un día encontré tiroteado. Compartí comida y agua con mujeres y ancianos.
DE GUARDIA DEL DESTACAMENTO JUNTO A MI FIEL AMIGO "PISTOLO"
JUNTO A MIS NIÑOS, DE LA CALLE MARISCAL TITO DE MOSTAR- ESTE
Disfruté repartiendo caramelos, muñecas, lápices, o llaveros a “mis niños” de Mostar. Visité el Hospital de la parte Este de la ciudad junto a la calle Mariscal Tito, totalmente destruido, al igual que los colegios del sector Oeste bombardeados. Aprendí lo que es el verdadero compañerismo entre amargos tragos de rakija y kuskova. Y comprobé la angustia y el dolor, al transportar los féretros con los cuerpos inertes de mis amigos el sargento Fernando Casas, y el intérprete Mirko, para entregárselos a sus familiares en España. ¡Duro encuentro! Y vi muchas más cosas.
A finales de octubre del 94, nuestra Agrupación Córdoba, después de siete meses de trabajo sin horarios, durmiendo y comiendo donde y cuando se podía, fue relevada por la AG. Extremadura, y tras estos, llegaron a lo largo de los años, varios miles de soldados españoles, dispuestos a que la paz, el orden, y la libertad, imperara en la Zona.
CONTROL EN EL BOULEVAR
El escritor y corresponsal de guerra Arturo Pérez Reverte, define como “Territorio Comanche”, al lugar donde el instinto dice que des media vuelta, los caminos están desiertos y las casas en ruinas, donde siempre parece a punto de anochecer, donde escuchas el ruido de tus pisadas sobre los cristales rotos y estos crujen bajo tus botas, y donde no ves los fusiles pero los fusiles si te ven a ti”. Puedo asegurar que ese Territorio, se encontraba en cada rincón de la ciudad de Mostar, y sus alrededores.
Va por vosotros esta carta, por los que volvisteis, pero sobretodo por los que cayeron en acto de servicio, ofreciendo sus jóvenes vidas por tan noble causa. Como dice el título del libro que a la vuelta escribí, el cual duerme hoy sobre la mesita junto a mi cama, y servirá de legado de este viejo soldado a sus hijos y nietos: “YO TAMBIEN ESTUVE, EN BOSNIA-HERZEGOVINA”. ¡Y qué orgulloso me siento!
Antonio Lozano Herrera
Subteniente de Artillería
Mi apreciado Sargento Lozano:
ResponderEliminarSegún leía su buen relato de los hechos acaecidos en aquel lugar abandonado de la civilización, y, que personas como vd., buenos militares españoles donde los haya, trataban de hacerla llegar con su humanidad, me he sentido orgulloso de mis militares, de mí Ejército Español, nada más que con eso, que no es poco, puedo estar reconfortado de pertenecer a nuestra Patria. VDS., CON SUS OBRAS, HACEN PATRIA, esa labor es impagable, y, los bien nacidos, aquellos que sentimos a nuestra ESPAÑA como sustancia componente de nuestro ser, debemos de agradecérselos honrándolos a la altura de sus hechos.
SON EJERCITO DE ESPAÑA, SON CIMIENTOS Y PILARES DE PATRIA, SON PURA ESENCIA DE NACION, SON NUESTRO EJERCITO ESPAÑOL, EL SUSTENTO PRIMORDIAL QUE HACE PATRIA A NUESTRA NACION ESPAÑOLA.
Me resulta incomprensible que un libro tan apreciado para la verdadera historia de España, y, lo digo sin conocerlo, pues me basta saber el origen, quede en el olvido por su España...
El verdadero compañerismo que refiere, es, siempre, encontrado en esas circunstancias de peligro y privaciones. Y, crea, auténticos amigos, con lazos difíciles de ser quebrados. Esa amistad sustenta una vida plena de servicio a los demás, sacrificios y autorrealización. Para completar el círculo, en una unidad inquebrantable en un mismo objetivo, EL EJERCITO DE ESPAÑA. NUESTRA ESPAÑA.
Reciba, como representante de nuestro Ejército, mi más cordial y querido agradecimiento:
Un español.
Juan Raimundo Gómez de León Robledo.