lunes, 31 de agosto de 2009

¡OLE TUS COJONES JESUS! ESO SI QUE ES UN PEDAZO DE FURGONETA ARTILLERA




Nuestro compañero, el antiguo Cabo 1º de la 5ª Batería, Jesús Doblas Albiñana del 81-4º, nos envía desde Moriles (Córdoba), unas curiosas fotografías de su furgoneta del "curro". Gracias Jesús, porque tu si que demuestra un enorme amor a nuestra Artillería, y a los antiguos y veteranos compañeros. No me extraña que como dices, los convoyes militares te saluden con el claxón, pues seguro que reconocen en ti, a uno más de los que seguimos amando el caqui y la dorada bombeta. Me siento orgulloso de haberte tenido como artillero, y me imagino que el ejército al completo compartirá mi orgullo, al ver esas pegatinas que adornan tu vehículo.

FOTOGRAFIA EN CERRO MURIANO (1969)

Foto enviada por mi hermano Rafael "El Prenda de la Caleta", junto a un Monolito, durante su servicio militar en Cerro Muriano, allá por 1969. ¡Inconfundible!, el segundo por la derecha, el más chico y cabezón.

sábado, 29 de agosto de 2009

MI PADRE EL CABO JOSE LOZANO MARQUEZ

Mi padre, el primero por la derecha (obsevese la colocación del gorro),
identica posición a la que yo lo llevaba, el día de mi presentación en el RACA 14,
y por lo que fui amosnetado "caprichosamente" por un comandante,
como relato en una de mis anécdotas.
Ascenso a Cabo (19-11-1940) Orden nº 426
DESTINOS
Regimiento de Infantería nº 33 de Cádiz (22-03-1938)
Regimiento de Infantería Oviedo nº8 (4ª Compañía del 229 Batallón) (5-mayo-1938)
Regimiento de Artillería Divionaria nº 15 (01-10-1939)
Regimiento de Infantería nº 8 de Montaña (13-07-1940)
Acto. Campo de Gibraltar (Jefatura del Rgto. de Artillería 15) (01-11-1941)
Regimiento de Artillería nº 15 (Jefatura en Algeciras) (10-02-1942)
Regimiento de Artillería nº 42 de Córdoba (16-11-1942)

viernes, 28 de agosto de 2009

UNAS NOVEDADES ATÍPICA PERO EMOTIVA.

Volviendo al día 15, cuando disfruté de unas horas junto a mis antiguos artilleros en el Camping de Villargordo (Valencia), coloco esta fotografía, que acabo de encontrar en nuestro foro, donde se aprecia como el Cabo Primero Galloso, me da novedades a mi llegada a dicho encuentro.

Muchos con enormes estrellas, y hasta "bastones y sables" cruzados en sus hombreras, recibiendo novedades de Grandes Unidades casi a diario, nunca podrán saborear la sensación de comprobar, como sus "viejos" artilleros rondando la cincuentena, se ponen firmes para recibir y homenajear a su antiguo Sargento de principios de los ochenta. ¡Yo gracias a vosotros, me moriré sabiéndolo!

Por eso, por permitirme sentir ese privilegio siendo solo un caduco suboficial, os doy las gracias.

MI VIEJO AMIGO Y ARTILLERO MELCHOR DE LA VIÑA SEGURA




Ayer de nuevo recibí una grata visita. Mi amigo, aquel artillero de la Batería de Servicios del año 83 Melchor de la Viña, que tiene un blog de lujo, para todos aquellos amantes del recuerdo, y de su paso por el RACA 14, vino a verme a mi casa.
Por eso, hoy con estas fotos que nos hicimos, te agradezco tu visita, y el buen rato que me hiciste pasar, cuando junto a un café y una copita, rebuscábamos en nuestros blogs, comentando algunas fotografías de la época, y hablando de viejos compañeros (tropa, suboficales y oficiales).
Espero que no se pierda el contacto, porque siempre es bueno contar con amigos como tu, para mantener intacto el recuerdo del pasado, la amistad del presente, y la ilusión por el futuro.
Ya conoces donde estoy, aquí me tienes siempre, para compartir momentos que aunque hace mucho tiempo que sucedieron, siempre siguirán vivos en nuestra memoria.

jueves, 27 de agosto de 2009

Anecdotario del Comandante Barón Rojas-Marcos

HISTORIA DE UN FUEGO
Nuestro Comandante Barón, y ante mi insistencia por saber más datos, sobre un incidente ocurrido por nuestro antiguo material ATP M-44, poco meses antes de mi llegada al Regimiento, y que había oído relatar en algunas ocasiones a compañeros más antiguos, se ha prestado a contar textualmente dicha anécdota, que por fortuna terminó en un gran susto, pero sin tener que lamentar desgracias personales.
Asegura que por el año 1978, el IIº Grupo, estuvo haciendo instrucción junto a la carretera de Don Rodrigo, que lleva al apeadero de FF.CC. de tal nombre, antes de llegar a Utrera. Esta era una carretera de tierra, que acababan los distintos propietarios de asfaltarla, desembocaba en la Nacional, enfrente de donde existe en la actualidad, una antena muy alta de RNE. Hasta allí iban con cierta frecuencia nuestras Baterías. Había terrenos baldíos, sin siembra alguna, y no molestábamos ni perjudicábamos a ningún propietario.
Cree recordar que fue por la tarde, cuando volviendo por la N-IV (no había cañadas ni carriles hasta el 14), y como aquel material iba permanentemente envuelto en una nube de vapor de gasolina, ¡Sabe Dios cómo!, una de ellas, de la 4ª Batería, salió ardiendo.
No sirvieron para nada los extintores de todas las demás piezas, ni la arena que se le echó encima; los esfuerzos del Tte. Juan Ponce fueron inútiles, al que tuvo que apartar del fuego violentamente. Le parece recordar, que apareció un camión de bomberos que tampoco logró apagarlo.
No se siguió ninguna acusación; aquello era más o menos inevitable, dadas las condiciones en que se movían. Llegó una plataforma de la Cía. de Transportes de la División que se la cargó encima, y la llevó al 14 "achicharraíta"
En una ocasión, junto a una gasolinera, se encontró nuestro Comandante con un amigo que era propietario de una finca aledaña a la carretera de la que tratamos, y le dice: ¡Hombre, Fernando!, que acabamos entre todos los propietarios de asfaltar la carretera (antes era de tierra), y resulta que pasan por allí unas moles de cadenas, que nos van a levantar todo el firme, con lo que nos ha costado. ¿No será tuyo el material?
Contestación del comandante: Mira, Manolo, esas son unas tanquetas del Sagunto, que sé van por allí con frecuencia, a hacer instrucción.
De inmediato el tal Manolo, se dirigió al Regimiento de Caballería a pedir explicaciones, donde le juraron y perjuraron, que ellos no habían pisado tal zona. ¡Ahí quedó la cosa!

Para situarnos, nos envía varios planos de la zona, donde se aprecia por satélite dónde fue el fuego en la N-IV. El tercero es de un plano militar, Escala 1/250.000 en el que se ve con carácter general toda la zona.


CURSO DE ADAPTACION A LOS VEHÍCULOS AMERICANOS
Siendo Teniente, llega el material de vehículos americanos a nuestro Regimiento de Artillería en las navidades de 1958. El mando decide que somos los más capacitados para enseñar.
Me ordena mi Cte. Carmona que me haga cargo de la Escuela de conductores de "Adaptación a los vehículos americanos", con mis adjuntos en el curso, el sargento Soldado y el cabo 1º García.
Recibe el Regimiento 14, a noventa suboficiales entre Brigadas y Sargentos de distintas Unidades. Ya estamos en marcha. Luego de unas charlas sobre las características de los GMC, Dodge y jeep,s, ... al campo con los vehículos.
El aprobado era para sacarlo en la cañada de 40 varas castellanas (hoy ya no existe, pues como se ve en la foto que nos envía de Fuente del Rey, se ha convertido en una carretera). Allí había, en aquel terreno movido, unos charcos grandes en los que se atascaban los vehículos, no logrando salir, y exigían usar del torno delantero (winch), para enganchándose en otro de los vehículos, y poder salir del atolladero.
Y me decían los Brigadas viejos: "Ah! mi Teniente, ¿pero Vd. cree que me voy a mojar para enganchar el gancho de mi Dodge en el GMC de delante? Contestación mía. "¿Pero no está Vd. viendo que yo me he echado abajo los calzones en el agua, para ver cómo hace Vd. este trabajo? Al tajo, con dos cojones.
¡Una pelea diaria!. No recuerdo cuánto tiempo duró aquel curso. Aproximadamente dos meses. Para sacar el "Master", los llevaba de reata por la Verea del Rayo, desde detrás Hospital Militar hasta Dos Hermanas. Era durísima la conducción por aquel paraje.
Hubo uno de los "aprendices", que quería cambiar de marchas sin pisar el embrague, ¡ Y era taxista!
Como curiosidad recordar que el Regimiento en los años 40, tenía unos exámenes de equitación para los Oficiales, que se realizaban por esa Verea de Rayo.
Lugar por donde se realizaba el curso de adaptación
de vehículos americanos

AQUELLAS ARRIADAS DE SEVILLA
Recuerda nuestro comandante Barón que en sus tiempos de Teniente, eran muchos los "trabajitos no remunerados" a los que se veían obligados, para ayudar a tantísima gente en el tiempo de las arriadas.
Se sentía el tonto del tractor M 5A4, pues estaba de servicio permanente: "Fernando, coge un tractor y te vas por ahí, a más allá de La Puebla del Río que tenemos tres REO,s con el agua al aro del volante, a ver cómo los puedes sacar". Y ya he contado por ahí, cómo los Brigadas antiguos, se resistían a meterse en el agua para engancharse en un GMC, en aquel Curso de adaptación a los vehículos americanos; esto de ahora sí que era agua. O "coge un REO y vete a buscar al Cónsul inglés que está arriado en la Calle Recaredo". Una de las ocasiones (había arriadas una o dos veces al año), me situaron de imaginaria en el cuartel de Ingenieros, junto a mi flamante camión, para ayudar dónde hiciera falta. ¿Por qué los REO,s y no los otros vehículos del 14? Seguramente por la altura que tenían.
Ya destinado en Sanlúcar la Mayor, cómo allí no se tomaba ninguna decisión en ayudar, pues me incorporaba al 14 cada vez que podía, donde todo el mundo era necesario. En él, estaba cuatro o cinco días, hasta que pasaba el peligro de las aguas.



Datos aportados, por el entonces Comandante D. Fernando Barón Rojas-Marcos

miércoles, 26 de agosto de 2009

FOTOS DE MANIOBRAS DEL Iº GRUPO (PRINCIPIOS DE LOS OCHENTA)

MI QUERIDO COMPAÑERO DE PROMOCION
SARGENTO CARRILLO MALAGÓN (a la derecha),
CON SUS HOMBRES DEL FDC
BIA PLM DEL Iº GRUPO
FOTOS DEL F.D.C. DE LA PLANA MAYOR DEL Iº GRUPO
AL MANDO EL TTE. CALVO
SEGUNDO JEFE SARGENTO CARRILLO


¿QUIEN ME HA ENVIADO LAS FOTOS?

GRACIAS, ERNESTO ABAD POR TU VISITA Y NO OLVIDARTE DE TU SARGENTO

FOTO ENVIADA POR ERNESTO ABAD, DE UNAS MANIOBRAS EN CERRO MURIANO,
DONDE SE APRECIA EL PELIGROSO ESTADO DEL TERRERO, LA FUERZA DE LOS CAMIONES KAISER, Y EL 155/23 MATERIAL DEL Iº GRUPO. (FOTO DE 1979)

ERNESTO ABAD NAVARRO - NOVELDA (ALICANTE)

Sirva esta foto, para dar las gracias a mi amigo Ernesto Abad, artillero del Iº Grupo del 14, en los años 79-80.
Fue una sorpresa para mi tu llamada, y tu intención de pasar un rato juntos.
A pesar de que durante tu estancia en el Regimiento, coincidimos en el tiempo (tu eras más antiguo pues llegaste en mayo, mientras yo lo hice en agosto del 79), pero no llegamos a conocernos, por pertenecer a distintos Grupos, has tenido el detalle de ponerte en contacto conmigo después de más de treinta años, gracias a nuestro Blog "Sevilla y la Artillería", y no has querido marcharte de Sevilla, donde has venido a pasar unos días de descanso con tu esposa, sin darnos un abrazo y conocernos personalmente. Se que te dolió ver tu viejo RACA 14 en tan lamentable estado de ruina, y pasaste un mal rato. Pero como te dije, el espíritu del "catorce", no está entre sus muros, sino en los corazones de aquellos antiguos artilleros, que no sabemos ni queremos olvidarlo.
Te puedo asegurar, que pasé un rato muy agradable junto a ti y Carmen, hablando de aquellos tiempos, rememorando simpáticas anécdotas, y viendo viejas fotografías.
Por eso te doy las gracias, porque encontré en ti a una persona íntegra, amante de recordar a pesar de los años transcuridos, muchos buenos y regulares momentos que compartimos.
Me emociono hablando con hombres como tu, aquellos a los que le brillan los ojos, cuando recuerdan a sus mandos, a sus compañeros, aquellas maniobras en tal o cual lugar, y que olvidan lo negativo de aquella época, para quedarse solo con lo positivo. Espero que esas sanas aficiones de las que me hablastes, te mantengan ilusionado.
Gracias Ernesto, como te dije en su momento, aquí en Tomares siempre tendrás tu casa, al igual que todos los buenos artilleros, y tu sin duda eres uno de ellos.

Un abrazo para ti y tu familia.

FOTOS PARA EL RECUERDO DE NUESTRO REGIMIENTO ARTIILLERO


Recuerda el Cte. Barón que era junio de 1959, cuando los tres Grupos del Regimiento al completo en Cerro Muriano, se encontraban tirando sin parar mañana y tarde. En un descanso, llevaban a todo el personal a bañarse a un río próximo al campamento, en los GMC que se observan al fondo de la fotografía. A los atrevidos e inconscientes por no saber nadar, cuando se alejaban de la orilla, el Sargento Lebrato, los mantenía lejos de los sitios peligrosos a pedradas.

En la foto: de izq. a der., Ttes. Arjona y Adalid, Capitán Ruiz Mateo y nuestro Cte. Barón de Teniente, con gorrillo renfero que se lo había regalado un factor de la Estación de Obejo.
Me cuenta, que sabía que de tal guisa, no debía saludar a sus superiores militarmente, por eso se descubría ante ellos. Esa era la vestimenta de su compañero Augusto Adalid y la suya en el campo, y en el Regimiento siendo Tenientes. ¡Obsérvese también, el curioso calzado!

PARA MI AMIGO AGUSTIN GRIMALDOS ¡COMO PASA EL TIEMPO!

MI QUERIDO ARTILLERO AGUISTÍN GRIMALDOS SEVILLA
DURANTE SU SERVICIO MILITAR EN EL RACA 14.
CARNÉ DE CONDUCIR MILITAR DE LA EPOCA 1982

EL MISMO GRIMALDOS VEINTISIETE AÑOS DESPUÉS,

JUNTO A SU SARGENTO LOZANO

¡POR MUCHO QUE NOS CUIDEMOS, LOS AÑOS NO PERDONAN!

viernes, 21 de agosto de 2009

ASENTAMIENTO DEL IIº GRUPO ATP EN CERRO MURIANO (CORDOBA)


Con esta fotografía, el Cte. Barón desea realizar un pequeño homenaje, a dos queridos y recordados tenientes topógrafos del II Grupo. Tomás Martín Somoza y Carlos Ariza Riobóo.
Asegura que cuando fueron a Segovia a realizar el curso de ascenso a Capitán de Complemento, sabían más que los "protos", y terminaron cada uno, dando las clases de Tiro y Topografía a los demás.

También se pregunta, cómo era posible que los Equipos Topográficos de cada Batería, pudiesen dar con facilidad una Deriva de Vigilancia (ODV) a cada pieza, con este tipo de despliegue en Cerro Muriano.

Gracias al Cte. Barón por tan bella fotografía, y un afectuoso saludo, para esos dos Tenientes de la época, que tanto me enseñaron.

COMO HOMENAJE A UN GRAN SUBOFICIAL D. JUSTO RODRIGUEZ RIVAS, DEDICO ESTAS FOTOGRAFIAS



Hoja de Servicios y fotografías del sargento del R.I. Garellano 45
D. Justo Rodríguez Rivas,
recompensado con 10 Cruces Rojas al Mérito Militar

NUEVAS FOTOGRAFIAS ENVIADAS POR NUESTRO COMPAÑERO JOSÉ VAZQUEZ GARCIA DEL 93/4º, DESTINADO EN EL BOTIQUÍN DEL ACUARTELAMIENTO.

PIEZA DEL 155/23 EN LOS HANGARES


SANTIAGO, VAZQUEZ, Y MOREY

ESTA FOTOGRAFIA ES TITULADA POR VAZQUEZ COMO:
¡TOMA PEPINAZO!

CREO QUE SE TRATABAN DE LAS 207120 ANTIAEREAS,
QUE ADORNABAN LOS JARDINES

NUESTRO AMIGO VAZQUEZ GARCÍA, EN LA PUERTA DEL BOTIQUÍN

DESFILE DEL IIº GRUPO

Fotografía enviada por el antiguo Comandante Barón Rojas-Marcos, de un desfile del IIº Grupo en el Patio de Armas de nuestro Acuartelamiento, el 22 de octubre de 1981. El mismo Cte. Barón iba al mando del Grupo, y el desfile era presidido por el nuevo General Jefe de la División.
La 1ª Bía. la mandaba el Capitán Royo Vidal, y se puede apreciar entre otros al Tte. Moreno Calderón, al Tte. Ovejas; a los sargentos José M. Jurado Garcia de la Nava, Tomás Navarro Aguirre, Angel Viana Lobato, y junto a este al mismísimo sargento Antonio Lozano Herrera, justo detrás y a la derecha segun se mira la fotografía, del Cte. Barón.
La 2ª Batería la mandaba el Capitán Vallejo Reula. Se puede distinguir al Tte. Callejo, y a los sargentos Salvador Prieto Villanueva, Manuel De la Fuente, y Jesús Lopez Berzal.






Sábado 15 de agosto, festividad de la Asunción de la Virgen María, circulo de vuelta de mis mini-vacaciones en tierras catalanas. Miro el reloj, son las 14.30 y compruebo como aun voy por Castellón. Sabía que en ese momento, mis artilleros se encontrarían celebrando su reunión, comiendo todos juntos, en el restaurante que mi amigo Manolo Ramos Iranzo ya había concertado. Todo estaría en orden, no faltaría ni un detalle ¡mi furriel es un fenómeno, para esas cosas!. Entre bocado y bocado, cerveza y buen tinto, estarían comentando aquellos meses que compartieron juntos a principios de los ochenta, en nuestro Regimiento de Artillería nº 14. Sacarían a la luz las novatadas a los nuevos (sapos en argot castrense), las formaciones en el Cuerpo de Guardia para salir de paseo, los arrestos “sin motivo” en Prevención, los servicios de guardia, cuartelero, retén o patrulla Pineda. Hablarían de aquellas interminables retretas, con la orden del día “descubrirse a la orden ¡ar!”, y al romper filas el grito de “¡una menos "pa" abuelo!”, los ratos en la cantina con las croquetas, chistorras y bocatas de Nieves y Paco, los escaqueos a la hora de la gimnasia. Repasarían el carácter de cada mando, como la mayoría eran de la Batería de Servicios, hablarían de los motores del M-109 y de los TOAS, de fontanería, electricidad, y mecánica, y reirían, reirían, y reirían, mientras alguno contaría algún chiste de la mili. Sus mujeres sonreirían, viendo a sus maridos disfrutar contando aquella anécdota, que tantas veces a oído, seguro que al final hasta cantarían nuestro himno artillero y puesto en pie entonarían “artillero, artillero, marchemos siempre unidos, siempre unidos”, y brindarían por la Artillería, por el ejército y por nuestro casi desaparecido RACA 14.
Me hubiese gustado estar con ellos, y aunque sabía que era imposible, me conformaba con poder llegar a verlos, a abrazarlos, a compartir aunque fuese media hora de su compañía. Y eso aliviaba mi ausencia.
Cuando el coche se iba acercando, llamé a mi furri.
-Manolo, estoy en Utiel.
-Vale mi sargento, sigue hacia Villargordo y en 15 minutos te espero en la gasolinera.
Así hice, y con tanta prisa que llegué antes que él, tal era mi ansiedad por verlos.
Al momento llegó un coche, lo conducía mi furri, al que había visto cinco días antes, y de acompañante mi querido artillero Agustín Grimaldos Sevilla. Sonriente como siempre, se bajó y se fundió en un emocionado abrazo conmigo. Estaba fuerte y grandote, y con la misma cara de bonachón que hace veintisiete años.
Mi amigo Manolo me dijo que le siguiera para llevarme al camping, donde se encontraba el resto del pelotón. Después de atravesar el pueblo y circular por una estrecha calzada llegamos a las cercanías de un pequeño lago, y junto a él, unas preciosas casitas de madera, perfectamente alineadas, como si de un pueblecito del lejano oeste se tratara. El lugar era precioso, y la tenue luz del sol que se encaminaba hacia el horizonte, le proporcionaba un aspecto romántico.
Llegamos, y al bajarme del coche totalmente desorientado, solo acerté a escuchar “firmes ¡ar!”. Miré y me llevé una de las sorpresas más agradables de mi vida.
Allí estaban en perfecta formación, mis hombres de los Reemplazos 81 y 82, todos perfectamente uniformados con aquella camiseta marrón, que habían mandado realizar para la ocasión. Al mando, mi Cabo 1º Galloso, cuya voz retumbaba en el silencio de aquel tranquilo y acogedor lugar.
-“A cubrirse ¡ar!”. “Derecha ¡ar!”, ¡Todos firmes, cabeza erguida y pecho fuera!, gritaba mi antiguo Cabo Primero. ¡eso era disciplina! No se movía una mosca.
-¡A sus orden mi sargento, sin novedad!
Allí se encontraban perfectamente alineados y firmes: Melchor de la Viña Segura 81/4º, Agustín Grimaldos Sevilla 81/6º, José Zamora Juidiaz 81/6º, Carlos Pérez García “el peluca” 81/8º, Ricardo Egea Ruiz 81/8º, Fernando Herrero Canal 81/8º, José Peris Bielsa 82/2º, Felipe Carretero Picatoste 82/2º, y al mando, el Cabo 1º José Luís Galloso Carreras 81/6º.
Me quedé en blanco, por un momento pensé en ordenar descanso y pasarles revista. Pero estaba seguro que todos, absolutamente todos, estaban en perfecto estado de policía. Por lo que solo se me ocurrió saludar militarmente (sin gorra por primera vez en mi vida, pero la ocasión lo exigía). -“Gracias mi Primero, rompa filas”.
-Artilleros, ¡rompan filas! ¡ar!
En ese momento se oía la voz de mi furri Manolo Ramos Iranzo del 82/2º, que gritaba, espera Galloso que falto yo. (Como venía en el coche indicándome el camino, no le había dado tiempo a formar).
El, con toda la ilusión del mundo, no quería perderse ese momento, y deseaba formar también ante su viejo sargento. Ya era tarde, la formación se había roto, y todos habían acudido a abrazarme y a darme la bienvenida. Pero es igual amigo Iranzo, para mí, tú siempre estarás en aquella singular formación, y en mi corazón.
¡Nunca olvidaré aquellas novedades!, en más de treinta y un años de servicio, han sido muchas las novedades dadas y recibidas, pero puedo jurar que aquella, la que mi antiguo Cabo Primero Galloso me dio, han sido las más emotivas de mi vida.
Mi mujer no salía de su asombro, y observaba la escena algo apartada.
Después de los abrazos llegaron las presentaciones, aparecieron las mujeres de mis artilleros que también me dieron la bienvenida. Cada uno de ellos, me iba presentando a su pareja (¡tengo que reconocer “sinvergüenzas”, que se conservan mejor que vosotros!). Al momento las mujeres entablaron conversación con mi esposa, consiguiendo con su amabilidad, que en ningún momento se sintiera extraña, recibiendo solo muestras de cariño por parte de todas, lo que hizo que al poco rato se sintiera como en casa.
Todos me contasteis alguna anécdota que compartimos juntos hace casi treinta años, me animasteis diciéndome que me mantenía joven (¡no seáis pelotas, después de tanto tiempo!), y asegurabais que seguía pareciéndome a aquel joven sargento con incipiente bigotillo, que tanta lata os dio durante vuestra añorada mili. Le decíais a mi mujer: ¡Era duro, y daba caña!, mientras esta sonreía al escucharos. Puedo prometeros, que tanto vosotros como vuestras parejas, dejasteis una huella imborrable en nosotros. Hasta recuerdo haber firmado dedicatorias, como en el pañuelo de cuello de Agustín Grimaldo (el mismo que guarda como oro en paño, después de tantos años desde que se licenció), o en la “blanca” de Melchor de la Viña.
Los minutos pasaron volando, no recuerdo si fue una hora u hora y media, fue poco tiempo, pero intenso, aprovechado al máximo. En aquel corto espacio, y compartiendo aquella sabrosa empanada y fresca cervecita, conseguisteis devolver a mi mente, cientos de agradables recuerdos, que permanecían escondidos. ¡Gracias!

Un recuerdo especial también, para García Cantarero y Vazquez Hernandez (el bibliotecario), que se incorporaron el domingo, y me saludaron por teléfono.
Empezaba a oscurecer y llegó la hora de la despedida. Con un inmenso dolor, tuvimos que deciros adiós, aun quedaban muchos kilómetros hasta Sevilla, y el día siguiente necesariamente teníamos que estar allí. Me fui con la sensación de haber vuelto a saludar, a unos hombres amantes de su pasado, de la amistad, de unas bombetas doradas que durante un tiempo lucieron con orgullo, y que ahora siguen llevando en el corazón. Y por supuesto como dice el dicho: “Detrás de cada gran hombre, siempre hay una gran mujer”. Y vuestras mujeres así lo demostraron.
Ya os digo, que podéis contar conmigo para la próxima, sea en Sevilla, Rota (como tenéis planeado), o cualquier punto de nuestra geografía española.¡GRACIAS DE CORAZON ARTILLEROS!

Vuestro siempre "sargento amigo" Antonio Lozano Herrera