domingo, 29 de noviembre de 2009

FOTOGRAFIA ENVIADA POR NUESTRO COMPAÑERO FERNANDO FRANCO


Segovia, prácticas de tiro con Ob. 105/26


En pie, de izquierda a derecha, Rafael G., Julio B., yo Fernando Franco.
Rodilla en tierra: Joaquín C. y Enrique E.

ORDEN DE OPERACIONES "PRESTIGE" 8º REFUERZO


En la fotografía el artillero Lozano Torrico y el Subteniente Lozano Herrera, agarrados a una maroma, más otro artillero sin identificar, gateando entre las resbaladizas rocas, intentando salir después de su turno de recogida de residuos tóxicos en las profundidades del acantilado.

Repasando la Orden de Operaciones del Mando de Artillería Antiaérea con fecha de febrero del 2003, entre otras curiosidades me encuentro con la siguiente frase:
"En ningún caso se trabajará en zonas escabrosas o próximas a la acción del mar, que puedan entrañar cualquier riesgo, para la integridad física de los hombres".
Observo una de las fotografías del momento y me pregunto: ¿Se cumplió dicha orden?
Si obedezco la orden de bajar hasta las profundidades a retirar durante horas chapapote, como fue el caso, y pongo en peligro la seguridad de mis artilleros, soy un buen mando, demostrando una obediencia ciega hacia mis superiores. Si me niego, y solicito cumplir solo aquello que marca la Orden de Operaciones, soy un suboficial conflictivo, sin amor al servicio, e indiciplinado. ¡Esa es la cuestión!  Opté por la primera, y aún me pregunto, si fue la más acertada.

LA LEYENDA CUARTELERA DEL ESTOPIN DEL 155/23 ATP M-44


Esta fotografía enviada por nuestro compañero Manuel Bori Fabra, no corresponde con el comentado incidente. Solo sirve para ilustrar el siguiente relato o leyenda.

Cuenta la leyenda cuartelera, que cierto Grupo de un afamado Regimiento de Artillería de España, en enero de 1976 recibe seis piezas del calibre 155/23, modelo M-44, que con otras seis recibidas dos meses después, forman el Grupo de Artillería de Campaña Autopropulsada, conocido con las siglas A.T.P. siendo Jefe del Regimiento un célebre Coronel, de origen sevillano, al que siempre he admirado, aunque nunca pudiese compartir con él, tertulia ni conversación, debido a mi modesta situación de suboficial.

Y como he dicho, he admirado y admiro porque por donde pasó a lo largo de su extensa carrera militar, dejó huella, con su estilo de mando, y llevando por donde ha pasado el nombre de Sevilla y la Artillería, reflejado en innumerables escritos publicados.
Este Coronel tuvo que dejar el mando de la Unidad por ascenso a General de Brigada, poco mese después de la transformación del Grupo de Remolcado a Autopropulsado, sin participar en ejercicio de tiro alguno con las nuevas piezas artilleras.
Es con la incorporación del nuevo Coronel X, cuando el mencionado Regimiento, empieza a denominarse RACA, y en abril de 1977 se traslada a Cerro Muriano, para realizar las primeras EPART (Escuelas Prácticas de Artillería) de la Unidad, anteriormente eran denominadas simplemente maniobras de tiro.
Se dice, que intervinieron los dos Grupos del Regimiento, el Iº con material de 155/23 remolcado, y el IIº con igual calibre autopropulsado.
Los nombres de los mandos también me lo han proporcionado, pero los omito, ante el posible enojo o malestar, por aparecer públicamente, como protagonistas de lo que por entonces fue un grave pero solucionable error, pero con el tiempo ha pasado a convertirse en una divertida anécdota.
Hasta ahí todo normal, ahora es cuando empieza la leyenda, pues solo la voz popular de algunos presentes, pueden afirmar su veracidad. Muchos ya han aportado datos, pero no daré más información, hasta contractarla con otros, que a la espera estoy, de que se pongan en contacto con este amante de la Artillería.
Desde 1966 el IIº Grupo contaba con 12 piezas del 155/23 pero remolcadas, al ser sustituidas estas por el mismo calibre aunque propulsadas, parte del trabajo, y la experiencia servirían, aunque la entrada en posición de estas últimas fuese mucho más rápida.
Y llegó el día, las baterías entraron en su asentamiento, se oía la voz del Jefe de la línea de Piezas, dando la ODV a los sargentos. Pronto la topografía se puso a trabajar dando coordenadas del asentamiento y objetivos. A su vez, los observadores salían disparados hacia sus lugares de corrección del tiro. El FDC, con sus cánevas, sus antiguas calculadoras, reglas, y mapas comenzaban a dar datos. Todo era una marabunta, pero cada cual, conocía su misión a la perfección.
En las piezas el trabajo era frenético, el jefe de pieza, bajaba la trampilla trasera, y ordenaba la preparación de los proyectiles, las espoletas, las cargas de pólvora, y los estopines. ¡Todo tenía que salir a la perfección!
Se escucha una voz por radio: Atención Batería, proyectil rompedor, lote XY, carga 5ª, espoleta a percusión instantánea, pieza directriz un disparo, en eficacia cinco disparos a mi orden. Deriva 2415, ángulo de tiro 408.
El sargento de la pieza directriz, siempre el más antiguo, manda cargar, comprueba como tras haberse colocado la espoleta el proyectil por medio del atacador es introducido de un seco golpe en la recámara. El tirador sosteniendo nervioso “la guita” o tirafrictor, mientras espera a que el sargento compruebe, que los apuntadores en dirección y elevación colocan correctamente el ángulo horizontal con el goniómetro y el vertical con la escuadra de nivel.
Todo listo, y se oye gritar al sargento: ¡carguen!
Los artificieros se aproximan con el “pepino” y con la teja de carga, mientras el cargador lo introducen con el atacador en la recámara, a continuación mete la carga 5ª (cinco saquetes de pólvora). El sirviente de cierre, con fuerza cierra este, y se dispone a introducir el estopín en su alojamiento.
Para los no entendidos que visitan este blog, es estopín es un pequeño artificio de iniciación del fuego, similar a la vaina de un cartucho, cuya misión es propagar el fuego con mucha celeridad, hasta prender a los saquetes de pólvora, cuyos gases impulsan al proyectil a salir por la boca de fuego de la pieza. (Que no se molesten los artilleros por la aclaración, pues todo el que visita nuestro blog, no tiene porqué ser conocedores, del funcionamiento de Artillería).
El sargento, aunque falta el estopín, se adelanta unos segundos, y grita: ¡Pieza directriz apuntada y cargada!
Como iba diciendo el sirviente de cierre, intenta meter el estopín y este no entra para su sorpresa. Mientras se oye la voz del Oficial: ¡Vamos hagan fuego!
El artillero nervioso le dice al Jefe de Pieza: Mi sargento, que esto no entra.
El sargento cabreado, se lo quita de la mano: Trae para acá, con los putos nervios, ya lo pongo yo.
¡Cojones que no entra, que el estopín es mayor que su alojamiento! A lo que se vuelve a escuchar, murmullos en el FDC ¿A qué esperan? ¡Hagan fuego!
¡Pieza directriz interrumpida! Comunica el sargento a sus jefes, que esperaban desde hacía minutos la salida del proyectil.
Para resumir, después de un pequeño revuelo, se dan cuenta, de que el alojamiento del estopín del 155/23 ATP M-44, es diferente y más pequeño, que el que habían estado utilizando durante años, en el 155/23 remolcado. Por lo que si intentaban usar los antiguos estopines, era imposible que entraran.
Un conocido y querido Brigada Especialista Armero, se trasladó a Madrid a toda prisa en el coche oficial del Coronel, expresamente a por los nuevos estopines. El tiro quedó interrumpido hasta dos días después, mientras tanto, tuvieron la suerte de que el enemigo desconocía dicho hecho, y se abstuvo de atacar.
Así me lo han contado algunos protagonistas, todo sucedió dos años antes de mi llegada, por lo que no puedo acreditarlo. Mientras no se demuestre su veracidad, será solo una leyenda más, de las muchas que forman parte de nuestra profesión. Pero si alguien, me pudiese aportar más datos, lo agradecería, pues siempre es bueno recordar, no solo lo bueno, sino aquellos angustiosos momentos, que con el tiempo, solo se convierten en eso, simples anécdotas, para rememorar sonriendo entre amigos y compañeros.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

ENTRAÑABLE REENCUENTRO CON MI ANTIGUO CABO 1º MANUEL MENDEZ MORENO (1983-1989)


Cabo 1º Méndez Moreno


Prácticas de tiro en el CIR nº 4

Maniobras en Bolonia con la 20/120 bitubo antiaérea
de apoyo al Grupo.

Practicando la puntería

Mis queridos Cabos 1º de aquella época,
y con traje de gala. (Guiones del IIº Grupo)




Cabo 1º Méndez con su Guión de Grupo, y el sable que seguramente le cedería para la fotografía,
su Capitán Aurelio García Díaz.

Hoy mi agradecimiento, es para un antiguo y querido compañero, que durante un par de horas y tomando un café, me has refrescado la memoria, esta maldita memoria que pudiste apreciar, que no funciona como yo desearía.
Gracias Manuel Méndez Moreno, por ponerte en contacto con este viejo subteniente, invitarme a vernos, y a rememorar, aquellos tiempos en que los dos, disfrutábamos con nuestro trabajo en la Bía. PLM del IIº Grupo.
El tiempo pasa, y el físico cambia, por eso cuando te vi, no puede reconocerte como hubiese sido mi intención. Luego, conforme la conversación se fue alargando, cuando comenzaste a referirme anécdotas que solo una persona muy allegada a mí conocería, cuando me contaste momentos vividos juntos, durante servicios e infinitas horas de trabajos cuarteleros y campestres, supe de quien se trataba.
Y te vi con veintiséis años menos, apenas era un chiquillo pues ya con diecisiete años, lucías tus brillantes galones de Cabo 1º, e intentabas imponerte a los “abuelos veteranos” con más mili que el palo de la bandera, que pensaban equivocadamente, que por tu juventud, te ibas a dejar amedrantar. ¡Pero no!, ahí estabas tú, con un temple y saber estar, impropios de tu edad, que ya quisieran para sí, algunos mandos con años de servicio a sus espaldas.
Comprobé como te mantienes joven, como a pesar del tiempo, ya no eres aquel joven “tirilla” que conocí, pero si un hombre en plena forma física, gracias a tu profesión de bombero, y a tu afición por el atletismo.
Manuel, recordamos juntos hace dos días, a nuestros compañeros y superiores, hablamos de la tropa, también de Miguel Ángel y Jaramillo entre otros ¡que pedazos de Cabos Primeros!, de los Sargentos Manuel De la Fuente, y Salvador Prieto, del Subteniente Hernández Acemel, del Capitán Aurelio García, del Comandante Palomar Millán, y del Teniente Coronel Jaime Vidal. Recordabas el nombres de todos, como si fuera ayer, el día que te entregaron "la blanca".
La vida es injusta a veces, ¡que te voy a decir yo!, y gran parte de aquellos que un día fuisteis ejemplo de Cabo 1º, no se os dio la oportunidad de continuar después de muchos años de servicio, y tuvisteis que tomar variados caminos, pero gracias a ello, también hoy, puedo decir y presumir de tener amigos en la Guardia Civil, en la Policía, en los Bomberos, y hasta conductores de autobuses, pues en más de una ocasión, cuando he ido a pagar el billete, he escuchado al conductor: ¡Buenos días mi sargento!
Antes de despedirnos, me entregaste un pendreiver, uno de esos artilugios donde se guarda información para los ordenadores, y cuando llegué a casa y vi su contenido, ya no había duda, el de las fotos era mi Cabo 1º Manolo Méndez, el mismo que minutos antes había estado hablando conmigo, dos décadas después de vernos por última vez.
Y te vi cuando llegaste como voluntario a principios del 1983, con apenas dieciséis años, y también cuando dijiste adiós en abril del 89.
Solo decirte, que espero que la conversación se repita, pues cómo pudiste apreciar, y a pesar de hacerme el fuerte, no me encontraste en mi mejor momento. La tristeza y ansiedad me jugó una mala pasada, pero ahí estabas tú, y mi inseparable amigo Chirlachi al que te presenté, para animarme la mañana, con tus consejos y buenos aunque lejanos recuerdos.
Un abrazo Manolo de tu antiguo sargento y amigo, y recuerdos de Chirlachi, el también asegura, que te conoce de aquella época.

PD. He puesto algunas fotos, el resto las iré colgando con el tiempo. Los títulos, carné, y diplomas, los coloco al final del blog, donde pueden verse con mayor calidad.


ALFAS en Bolonia (1986)


La foto del reencuentro con mi Cabo 1º Méndez

lunes, 23 de noviembre de 2009

FOTOGRAFIAS ENVIADAS POR NUESTRO ANTIGUO COMPAÑERO, MANUEL BORI FRABRA, DESDE BARCELONA (1979-80)






Anoche a muy altas horas, cuando en un intento desesperado, uno intenta vencer al sueño, pero no lo consigue, ni a base de los malditos medicamentos, y se entrega voluntariamente como prisionero a ese enemigo llamado vigilia, que todas las noches me visita, aunque yo no lo reclame, cuando el silencio te rodea, cuando es la pequeña luz de una lamparilla la que te ilumina, mientras el resto a tu alrededor es pura oscuridad, solo te queda una cosa, y es pensar, pensar, y pensar.

Por curiosidad entré en mi correo, y me encuentro con dos interesantes sorpresas. Después de leerlas, ya si que no me importaba seguir despierto, es más sabía que aunque lo intentara, no conseguiría dormir hasta recordar mil y una anécdota.
Hoy cuento uno de los correos, y mañana también tengo otro especial para comentarlo. Curiosamente los dos se llaman Manuel.
Transcribo el correo recibido:
Buenas noches Antonio:
Me voy a dirigir a ti (te voy a tutear ya, aunque me suena raro), como mi Sargento Lozano que es la imagen, y el recuerdo que guardo, del año 80.
Soy Manuel Bori Fabra, estuve en el RACA 14, 5ª Batería en al año 79/80, hace ya 30 años.
Encontré esta página por casualidad, dando vueltas por internet. Desde que salí en Junio del 80, no he vuelto a tener relación con nadie de la Unidad.
Me vinieron recuerdos y sentimientos contradictorios.
Te adjunto unas fotos, para ver si reconoces a alguien, bueno y a mí. (cómo me imagino, no me recordarás... soy el de bigote.)
Recuerdo las patrullas por Pineda, cuando jugábamos a fútbol, pero siempre recordaré el accidente que tuvimos en el Land Rover, cuando volcamos, y te hiciste “daño” en la rodilla (te mando la foto del vehículo).
Espero y deseo, que ésta no sea la última vez que nos mantengamos en contacto, también te agregué en mi correo electrónico.
Un saludo. Manolo Bori Fabra

- “Manolo, cuando abrí el archivo y vi tu nombre de remitente, ya supe de quien se trataba. ¡Cómo se puede uno olvidar, de quien compartió mi primer años de sargento. ¡Tu si que puedes decir que fui tu sargento de verdad, de esos que cuando llegan a la Unidad, hay que tener paciencia con ellos, pues parecen que se van a comer el mundo, y carecen de mano izquierda, queriéndolo hacer todo según las ordenanzas, cuando con el tiempo se aprende, que son muchas las ocasiones, en que se debe ceder un poco, a lo estrictamente escrito. ¡Tu ya me entiendes!
Me acuerdo perfectamente de ti, por mucho que como he dicho varias veces la memoria me juega malas pasadas. Por eso me gusta recordar, lo bueno y lo malo, lo bueno para recrearme, para saborearlo como se paladea un buen café, y lo malo para reconocer muchos de los errores que se cometen cuando uno es joven y no tan joven.
Es cierto que aquel año (1979-1980) fui intenso, conocí a mis primeros mandos, a mis primeros compañeros, a mis primeros queridos e inolvidables artilleros.
¡Cómo no voy a recordar las Patrullas de Pinedas, aquellas interminables noches dando vueltas con un Land Rover velando por la seguridad y el sueño de los oficiales, suboficiales y sus familias, que en aquella barriada vivían!.
Aquellos partidos de fútbol a la hora de gimnasia, y el aparatoso accidente de tráfico en la Guardia Especial en los depósitos de aguas de Olivares, aquel 27 de febrero del 80, la víspera de las votaciones por la Autonomía Andaluza.
También te acordarás de tu capitán Palomar Millán, del Teniente Landín Fraga, del Comandante Barón Rojas-Marcos, del sargento López González, o Caballero Cazorla, que se ve mandando fuego (de espaldas), en una de las fotos que me envías.
Pues sí, amigo Manolo Bori, claro que me acuerdo de ti. Y como bien dices no desaprovecharé la ocasión que me brindas, para seguir en contacto.
Se perfectamente los sentimientos y recuerdos contradictorios a los que te refieres, porque con ellos vivo cada día.
He aprendido con los años, a no esperar de los demás disculpa alguna, si alguna vez se equivocaron o erraron conmigo, sin embargo también he aprendido a pedir perdón, sobre todo a mi tropa de entonces, aun desconociendo si en algún momento no actué correctamente.
Solo me queda decirte, que me alegra después de treinta largos años, volver a encontrarte, y haber compartido contigo, tu servicio a España desde el legendario RACA 14 sevillano”.
La fotografía del Land Rover accidentado, la dejo para otra entrada, dedicada solo, a aquel nefasto pero a la vez milagroso día. Me imagino que lo tendrás muy grabado en tu memoria, al igual que yo. Y cuando he visto el vehículo han acudido a mi, una cantidad de recuerdos, que prefiero expresarlos en otro texto.
Un abrazo de tu antiguo sargento y amigo: Antonio Lozano Herrera.

viernes, 20 de noviembre de 2009

A LA MEMORIA DE MI TIO RAFAEL LOZANO MARQUEZ


Fotografia dedicada a la memoria de mi tio Rafael Lozano Márquez (hermano de mi padre), con dedicatoria incluida hacia mis padres, en febrero del 56. Luciendo con orgullo, sus rombos del Arma de Ingenieros.
Va por ti tito Rafalín. ¡Siempre en mi recuerdo!

ARTÍCULO PUBLICADO POR EL ANTIGUO COMANDANTE BARÓN ROJAS-MARCOS, TITULADO "ARTE TORMENTARIA"




Artículo publicado al antiguo Comandante Barón en el Boletín de Difusión de Artillería, titulado "Arte Tormentaria", que era el nombre que recibía en los siglos XIV y XV, los fundamentos y procedimientos para el empleo de la Artillería.

Como anécdota decir para aquellos de la época, que el Jefe de la pieza que acaba de tirar, es nuestro compañero por entonces sargento, Manuel Navarro.
Se de buena tinta, que el artículo provocó una avalancha de cartas de militares de toda España, que se identificaban plenamente, con lo expuesto por nuestro Cte.
Os digo lo mismo que el comandante Barón me dice a mí, el que no lo vea bien, que le meta la lupa.
Gracias mi comandante, por su aportación a nuestro blog. ¡Que cunda el ejemplo!

jueves, 12 de noviembre de 2009

FOTO DE MI TIO JOSE LOPEZ LUZ (Desde Alemania)


Quería escribir algo sobre el 20 aniversaro de la caída del muro de Berlín.
Posiblemente sea casualidad, pero acabo de recibir esta fotografía de mi tio José durante su Servicio Militar, que como se aprecia en los rombos, lo realizó en Ingenieros. (Aun desconozco la Unidad y la fecha, pero en cuanto lo sepa lo agregaré a este comentario).
Y muchos se preguntará ¿que tiene que ver tu tio con el muro de alemán?, pues simplemente, que este, una vez concluido su Servicio a España, y casarse, hace ya más de cincuenta años, marchó como muchos otros emigrantes a tierras germanas, en busca de un porvenir que si encontró, y que le mantiene en la actualidad viviendo en Alemania, junto a mis cinco primos, a pesar de encontrarse jubilado. Pero ¡quien se viene para España, cuando tus hijos y nietos tienen sus familias y trabajos allí!. Eso si, en verano no hay quien le sujete, y siempre se viene un par de meses.
Como el dice ¡España, es diferente!
Prometo que no ha sido actor de cine ni cantante, a pesar de lo que pudiese parecer por su físico en la fotografía.
Gracias tio desde España, por tu colaboración con nuestro blog.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

FOTOS ENVIADAS POR NUESTRO COMPAÑERO ROBERTO






Nuestro amigo y compañero Roberto de la 4ª batería del IIª Grupo, nos deja estas excelentes fotografías del 80 y 81 (ya ha llovido), en la que se puede apreciar a nuestros queridos M-44 y sus TOA,s.


Según Roberto, en la que se ve el TOA amarillo, podemos ver de izquierda a derecha al mismo Roberto, el conductor del TOA amarillo, el siguiente Madrid Carretón, creo que de un pueblo de Ciudad Real , a continuación Herrera ( conductor de ATP amarillo), luego Palau Treserras , el de la barba no recuerdo su nombre, cree que era de Alcázar de San Juan o un pueblo próximo, y el ultimo que tampoco recuerda su nombre, pero sí que era granadino.

En la foto que estamos al lado y encima de ATP M-44 de izda. a dcha., el primero, tapándose la cara, era de un pueblo de Lérida, el siguiente era de Ponferrada, y encima de la pieza, el compañero granadino que he comentado anteriormente y yo Roberto.

En la que estamos haciendo “el tonto”, de izda. a dcha., Palau Treserras, el de la barba el compañero de Alcázar de San Juan, el otro es el compañero leridano, y por ultimo yo. Solo tengo buenos recuerdos de todos ellos, compañeros y amigos excepcionales, muchas horas pasadas en aquellos hangares, muy buen rollo entre todos, muchas meriendas en la cantina, ¡que platos de pollo frito con patatas y huevos! (jajaj, se me hace la boca agua).
Gracias Roberto, por tu aportación a este blog, con estas valiosas fotografías y tus comentarios.

Un abrazo

lunes, 9 de noviembre de 2009

DEDICADO A MI AMIGO ANTONIO SOSA BENITEZ


He buscado en multitud de albúm de fotografías, intentando encontrar alguna compatida contigo querido Antonio, pero no lo he conseguido (aparte de esta). Seguro que con la colaboración de algún compañero, un día de estos, coloco alguna con mayor calidad.
Y lo hago porque la vida es injusta a veces, se que no pasas por buenos momentos de salud, y me viene a la memoria muchas anécdotas cuarteleras y en maniobras, muchos ratos de intenso y agotador trabajo, pero compartidos con momentos de agradables tertulias, en reuniones o celebraciones, comidas de Hermandad, Patrona, etc. ¡Como recuerdo esos cantes que te pegabas, para animar a la batería e incluso al Grupo!. Y siempre con algún chiste en la boca, algún comentario graciosos, alguna anécdota de las muchas vividas que las narrabas como nadie, y que hacías que nos troncháramos de risa. Porque a trabajar no había nadie que te ganara, pero a reir, a tomarte la vida a cachondeo, y a dar clases de compañerismo, tampoco había quien te hiciera sombra.
Te veo con tu sardineta de brigada, y parece que fue ayer, cuando en agosto del 79 te saludé por vez primera. Siempre con tu inseparable "chupita" azul. Rodeados de los tuyos, de los que te apreciábamos y tanto hemos aprendido a tu lado, pero no solo de la milicia, también como persona. Te recuerdo con Javi Peña, Paco Caballero, Solís, Diego Díaz, Damas, los de tu quinta. Tambien con el capitán Palomar tu jefe y amigo, pero siempre cerca de los nuevos sargentos, de los que nos quedaba mucho que aprender de ti.
Brigada D. Antonio Sosa Benitez, maestro armero (como se decía antiguamente), del IIº Grupo ATP del Regimiento de Artillería de Campaña nº 14 ¡casi ná!
Hace tiempo que no nos vemos, la vida da tantos giros inesperados, que sin saber los motivos, pierde uno el contacto con aquellos que más huella dejaron.
No sabría como definirte, puede ni tu mismo lo sepas. Eras una persona y seguro que seguirás siendolo, con un tacto, un saber estar, diferente. Te ganabas facilmente el cariño y admiración de tus compañeros suboficiales, a la vez que el respeto de los oficiales. De tu comportamiento con la tropa, ¡para que voy a hablar!, siempre has sido una "madre" para los artilleros.
Te veo con tus herramientas desmontando el cierre del M-44, del M-109, del 203, o del 105/26 cuando había que prepararlo para realizar las salvas, en solo cuestión de minutos, cuando otro se habría llevado horas para hacer lo mismo. Con un simple destornillador te bastaba porque tu hacías milagros.
Y cuando en las maniobras se escuchaba después de tirar del tiraflictor "pieza interrumpida", por que el proyectil no había salido por la boca de fuego, bien por defecto del estopín, o por los saqueques de polvora, ¿quien era el que tenía un par de huevos y repito ¡huevos! porque a las cosas hay que llamarlas por su nombre, para acercarse a la pieza, y después de ordenar a todos alejarse del liugar, abría el cierre, aun a riesgo de salir por los aires. Ese eras tu, querido Antonio.
¿Quien cuando la pieza directriz hacía impacto directo, o cuando tronaba el Grupo en salva o descarga, gritaba ¡Que pedazo de Grupo! el antiguo brigada Antonio Sosa Benitez.
No se si este blog, lo leerá alguien con la suficiente autoridad, como para hacer lo que voy a proponer, pero quiero que estas palabras, sirvan para que tu nombre figure en alguna plazoleta del RAAA 74, (ya que por desgracia nuestro 14 no existe), en algún barracón, en algún edificio, en alguna aula, en algún taller. Porque si con otros que no han aportado tanto a la artillería sevillana lo han hecho, yo soy el primero que solicito lo hagan contigo. ¡Y ahora!, no dentro de treinta o cuarenta años.
Tu, como persona y como militar te lo mereces.
Espero que te recuperes pronto, y poder darte un enorme abrazo.
Amigos como tu, hacen que se sienta uno orgulloso, de haber compartido parte de la vida con ellos.
¡Gracias compañero Antonio Sosa, por todo lo que de ti aprendí!

Antonio Lozano Herrera