sábado, 30 de mayo de 2009

LA FRASE DE HOY

El sabio no dice lo que sabe, el necio no sabe lo que dice.

ALGUNAS MIS FOTOS PARA EL RECUERDO

Ejercicio práctico de guerra NBQ por mis artilleros del RACA 14, durante unas ALFA,s en la zona de las Marismas de Huelva.




Ejercicio de tiro con piezas ATP del IIº Grupo del RACA 14, en Cerro Muriano (Córdoba)


Desfilando (en el centro de la imagen), con mis artilleros del RAAA 74 (El Copero).
¿Quien me dice, los nombres de los suboficiales que me acompañan?


Una fotografía para un concurso, que realicé a mis reclutas, antes de que el patio de Armas de El Copero fuese asfaltado. El mensaje era claro: "DROGAS NO, EN EL EJERCITO". Así se lo inculcaba a diario.

viernes, 29 de mayo de 2009

LA FRASE DE HOY

Triste cosa es no tener amigos, pero más triste debe ser no tener enemigos, porque quien enemigos no tenga, señal de que no tiene: ni talento que haga sombra, ni valor que le teman, ni honra que le murmuren, ni bienes que le codicien, ni cosa buena que le envidien.

GRADUACION DE MI HIJA EN MAGISTERIO EDUCACION ESPECIAL











CARTA PUBLICADA AYER JUEVES 28
EN VARIOS DIARIOS SEVILLANOS Y ANDALUCES

"PARA MI HIJA, Y SUS NIÑOS ESPECIALES"
Va esta carta para esos niños, a los que la sociedad define, como deficientes, discapacitados, minusválidos, simplemente por ser “diferentes”, o como mi hija Mari Carmen afirma, son “especiales”.
Entre otras razones, porque son muchos, los que sin poder oír te entienden, sin poder hablar se comunican, sin poder ver, parece que te observan, notando tu presencia, con mayor intensidad, que cualquier niño de los llamados “normales”.
Hoy mi felicitación es para ti hija, porque tu sueño, esta tarde se hará realidad.
Acabarás tu formación de Magisterio de Educación Especial.
Sabes que te espera una batalla dura, llena de obstáculos, de impotencia, de incomprensión, y que te toca enfrentarte a un mundo de silencios, oscuridad, y llanto.
Por eso, cada mañana, cuando mires a los ojos a esos chiquillos, te preguntarás, el porqué de
tanta injusticia, y la respuesta la encontrarás, en la inocente sonrisa de uno de ellos.
Deseo que sigas llegando a casa, como lo hacías cuando realizabas las prácticas.
Quiero volver a ver, aquella mirada iluminada, y escuchar, como me dices que te sientes agotada, pero dichosa a la vez, gracias a la compañía de unas personitas, que para muchos significa una pequeña carga, pero que para ti, es tu razón de vivir.
Y emocionarme de nuevo, cuando me dices, que Pancho se negaba a dejarte marchar, y agarrado a tu cuello, te besaba con cariño. Mientras Juanma, con apenas nueve años, y que pretende ser tu novio, observaba celoso desde su pupitre. Y los ojos te brillan, cuando recuerdas como Jaime que padece autismo, te mira fijamente y acaricia tu mano, en un intento por expresarse. O aquel día que llegaste sangrando, porque Alberto se enganchó a tu pendiente, cuando se propuso darte el abrazo más fuerte. ¡Y qué decir de tu amiguita Yeyi!, con su síndrome de “sonrisa de ángel”, ¡ella sí que es un ángel en la tierra!
Y me cuentas como disfrutas, cuando les enseñas a atarse los zapatos, a abotonarse una camisa, a colocarse un colorido lazo en el pelo, a cantar alegres canciones, o les toma sus manitas, para que aprendan a escribir su nombre y el de sus papás.
Y afirmas: ¡Cuánto me queda que aprender de esos chiquillos!
¡Cuánto tienen para dar, y solo a cambio de un poco de paciencia!
Esas cabecitas, puede que tengan dificultad para comprender, pero sus corazones tienen una inmensa facilidad para amar.
Cuando asistas hoy a tu graduación de “EDUCACION ESPECIAL”, piensa en la misión tan importante que te aguarda, y sobre todo en esos pequeños, que esperan tus abrazos, tus caricias, besos y consejos.
Enhorabuena hija, me siento orgulloso, porque eres feliz,
y deseas hacer feliz, a tus “niños especiales”.


Antonio Lozano Herrera

NOTA DEL AUTOR DEL BLOG: Este blog está abierto como ya veis, a todos aquellos que deseen dedicar una fotografía, un texto, o ambas cosas a la vez, a un ser querido, familiar o amigo. Desde esta página, teneis la oportunidad de homenajear, a esa persona de la que os sentís orgulloso.

DEDICADO A MIS TRES QUERIDOS COMPAÑEROS

Melchor, Jesús, y Francisco. ¡Ya nos gustaría a muchos de los que nos llamamos profesionales, mantener ese cariño a nuestras raices artilleras,
que después de treinta años, mantenéis vosotros vivo!


Francisco Portillo y Jesús Eguibar, junto a la garita de entrada al RACA 14

¿Quien me dice, a que lugar corresponde las siguientes fotos,
enviadas por nuestros tres veteranos artilleros, en su visita de ayer al 14?





Mi felicitación de hoy, va para Melchor de la Viña, Francisco Portillo, y Jesús Eguibar.
Tres grandes antiguos artilleros, que ayer jueves, se reunieron para compartir unas horas, recordando aquella imborrable época, que les tocó vivir en su RACA 14.

Tres “pedazos” de artilleros, tres ejemplos de amor al compañerismo, de respeto a nuestras Fuerzas Armadas, de cariño a la bombeta artillera, y de cumplir con la estrofa de nuestro himno que dice: “marchemos siempre unidos”.

¡No cabe duda, que sois un gran ejemplo para muchos!
Por eso, os merecéis que hoy mi recuadro de felicitación y agradecimiento sea para vosotros.
Espero no faltar a la próxima reunión, y que esta sea pronto.

El no poder compartir ayer jueves con vosotros ese buen rato,
tiene su explicación más que justificada.
¡No todos los día se gradua una hija!
Un abrazo para los tres.


jueves, 28 de mayo de 2009

¡VA POR MI!

Porque estoy aprendiendo a valorarme, cuando muchos ya se han olvidado de mi, porque estoy convencido, de que no necesito aquellas palmaditas en la espalda, acompañadas de un "¡bien hecho Lozano!", para sentirme util, cuando son muchas las noches, que me encuentro sin poder conciliar el sueño, con la única compañía de mis recuerdos, y un montón de viejas fotografías. Para animarme, hoy me voy a dedicar este hueco en nuestro blog.
Se trata de dos fotografías importante para mi. En la primera el Teniente Coronel León Villaverde, Jefe de la PL.M.M. de la Agrupación Córdoba en Bosnia (1994), me impone la Medalla de las Naciones Unidas (ONU). En la segunda fotografía, el Teniente General, Muñoz-Grandes Galilea (Gral. Jefe de la Región Militar Sur), me impone en 1995 la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo. Más tarde vendría la Encomienda y Placa de la mencionada Orden.


MI AGRADECIMIENTO Y FELICITACION A MANUEL RAMOS IRANZO



Gracias Manuel, porque aunque como se ve en las fotografias el tiempo pasa, pero tu recuerdo por aquellos compañeros, y aquellos meses de "mili" en tu RACA 14 sevillano, aun y pesar de casi treinta años, siguen vivos. Te felicito, porque como tu y yo sabemos, la vida te ha dado muchos palos, pero con tu fuerza, coraje y voluntad, le has sabido plantar cara, y le estás ganando la batalla, como buen artillero. Siempre serás aquel cabo furriel del 82-2º de la Bía de Servicios, amigo de todos, y compañero inseparable de tu loro Chano.

Un abrazo ¡campeón! Siempres serás un ejemplo a seguir.

miércoles, 27 de mayo de 2009

ALGUNAS IMAGENES DE BOSNIA

SOLDADO RAQUEL GALLEGO, COMANDANTE OROZCO,
BRIGADA LOZANO, Y CABO 1º MARTIN


LA TROPA FEMENINA DE LA AGRUPACION CORDOBA
EN EL DESTACAMENTO DE MEDJUGORJE (BOSNIA)
Raquel Gallego, Esther Fuentes, Salomé Gallego, Ana Sánchez, Mirian García,
Encarnación Quesada, y Raquel Escudero.

LOS BRIGADAS JOSÉ PRIETO, ANTONIO LOZANO, Y FRANCISCO SAAVEDRA,
LISTOS PARA SALIR DE MISION

LA FRASE DE HOY

La guerra es una masacre, entre gente que no se conoce, para provecho de gente que sí se conoce, pero que no se masacra.

MISTERIOS DE LAS TRANSMISIONES

Sonó el despertador y como cada mañana aquel sargento 1º, pegó un salto de la cama. Era un amanecer especial, pues ese día tenían previsto la salida de la columna, para realizar ejercicios de prácticas con los obuses 203/25 del IIº Grupo, en los terrenos de Las Canteras, cerca del acuartelamiento que el Soria 9 tenía en Alcalá de Guadaira.
Miró el reloj, y comprobó cómo había sonado media hora más tarde de lo previsto. El día anterior había tenido instrucción nocturna, y regresó tarde y muy cansado a casa, seguramente se equivocó al poner la hora en el despertador.
Se colocó el uniforme de faena, y cruzó a toda prisa las calles de Sevilla que en aquel momento aún se encontraban tranquilas, pues era muy temprano. Enfiló con su viejo 127, el camino del RACA 14, y cuando llegó se encontró con que la columna ya se había marchado. Le preguntó al cuartelero de su Batería y este le dijo, que hacía diez minutos que se fueron, y que vaya cabreo que llevaba el capitán, por su tardanza.
Pidió las llaves de la armería, tomó su subfusil, se colocó las trinchas, se colgó la mochila y cogió el camino a Las Canteras con su coche particular, ya que no le habían dejado ni un Land Rover para desplazarse.
Por el camino se le enciende la luz roja de la gasolina, por lo que tiene que parar para repostar, ante la sorpresa del empleado de la gasolinera, al verlo llegar con su armamento reglamentario.
Cuando llega al lugar del asentamiento, todo sudoroso y acompañado por la ansiedad producto de no estar acostumbrado a llegar tarde, se encuentra a los oficiales y suboficiales de su unidad reunidos ante el capitán, que lo mira de reojo, y ante el intento de justificación del suboficial, se limita a decir ¡ya hablaremos tu y yo más tarde! En tono amenazante.
El capitán antes de empezar el ejercicio, reparte indicativos a los oficiales y suboficiales para hablar por radio. El se pone “león”, al teniente le “tigre”, al brigada “águila”, se salta al sargento 1º y sigue con los demás sargentos, “oso”, “leopardo”, etc, cuando acaba el sargento 1º le comenta que él, no tiene indicativo.
¡Ah! Si, se me olvidaba, tú serás “marmota”.
Todos los asistentes se echaron a reír, ante el asombro de “marmota”, que inocentemente no había comprendido la indirecta. Los compañeros le dijeron: vaya putada, como la marmota está siempre durmiendo, y hoy te has quedado dormido, pues te ha mandado un golpe directo al mentón. ¡A ver como lo encajas, macho!
El sargento 1º saludó marcialmente y se retiró con sus hombres.
Pronto se corrió la voz de la gracia del capitán, y toda la tropa sabía el simpático e irónico indicativo.
Empezó el ejercicio y “león” intentó ponerse en contacto con todos los de la malla.
“tigre”, “águila”, “oso”, “leopardo”, “marmota”, etc, aquí “león” ¿me reciben?
“tigre” 5,5 alto y claro. “águila” 5,5 alto y claro, “oso” 5,5 alto y claro, etc. Después de un largo silencio, se escucha un raro ruido de fondo, pero no a "marmota”.
Marmota aquí león, ¿me recibe? Prurruuuuuu interferencias, solo oigo interferencias.
Marmota ¡coño! dime si me recibes, Prurrruuuuu. Un sonido glutural parecía escucharse al otro lado de la línea de “león”, que cabreado no dejaba de intentar enlazar con “marmota”.
A lo lejos el sargento, vio como se acercaba el capitán con paso acelerado, y con cara desencajada.
Vamos a ver “marmota”, dijo delante de los soldados del sargento 1º, a quienes no les hizo mucha gracia, ver como a su superior lo trataban con tono despectivo. ¿es que no sabes manejar una simple AMPRC 77? (¡Que si lo sabía!, había estado años en transmisiones, pero cuando las ondas no quieren funcionar, no hay nada que hacer.)
Tomó con genio la radio del sargento 1º, e intentó contactar con el resto, comprobando el enlace.
“tigre”, “águila”, “oso”, “leopardo”, aquí “marmota” me reciben. Todos contestaron a la llamada, pero con un tono graciosillo al comprobar que la voz de marmota era la del capitán.
Este se dio cuenta y corrigió: Aquí “león”.
¡Qué coño pasa aquí! Esta radio funciona perfectamente, ¿porqué yo no te oigo desde la mía?
¿A comprobado la batería de su radio mi capitán?
Batería, batería, si oigo a todos y todos me oyen, como va a ser de la batería.
Ante el asombro de los artilleros que allí se econtaban, el capitán dijo: vamos a cambiar el indicativo, a ver si hay más suerte.
En vez de “marmota”, te llamarás “lirón”. ¡toma ya!, otro animal dormilón, que siempre está hibernando ¿de qué va este hombre hoy? Se preguntó el sargento 1º ante algunas risitas de su tropa.
El capitán marchó a su puesto de mando: “Lirón” aquí “león” me recibe.
-Le recibo muy mal, con muchas interferencias, brurrruuuuuu, así no se puede trabajar “León”.
El capitán desesperado volvió al lugar que ocupaba su suboficial y comprobó la radio. Era todo un misterio. Le estuvo dando a varias palanquitas que no servían para nada, le quitó y volvió a poner la batería, comprobó la frecuencia, soplaba en el auricular. Y al final mirando enojado al sargento 1º dijo: vamos a intentarlo con “lobo”. Tu indicativo será "lobo". ¡Como si así se pudiese arreglar una radio!
Se volvió a marchar y desde su puesto y apretando el pulsador de su radio dijo:
-“Lobo” aquí “león” ¿me recibe?
Al otro lado se escuchó una voz que decía¨: “león” aquí “lobo”, le recibo alto y claro 5,5 para usted.
Misteriosamente la comunicación se había restablecido, y la radio había empezado a funcionar perfectamente. Los soldados se reían, mientras observaban como aquel capitán, se rascaba la cabeza pensativo, buscando el motivo de lo que había sucedido.
Desde que el sargento 1º pasó a denominarse “lobo”, las transmisiones funcionaron a la perfección durante el resto de los días de ejercicio. ¡Curioso!

PD. Mi capitán, si lee estas líneas, solo decirle que ¡cómo iban a fallar las radios, si diariamente eran comprobadas por aquel capitán y gran profesional de transmisiones del Regimiento, llamado Camacho! al que le envío un abrazo desde aquí. Si hay que sancionar por una falta se sanciona o corrije, pero intentar dejar en ridículo a un veterano suboficial ante compañeros y subordinados, no es una medida procedente.

El sargento 1º me dijo al contármelo, que se lo dedicara a J. S. B. sin cariño ni admiración.

Como dijo Séneca: "Prefiero molestar con la verdad, que complacer con adulaciones".

martes, 26 de mayo de 2009

MI AGRADECIMIENTO DE HOY

Mi gratitud hoy es para el alférez Ángel Bautista, y para toda nuestra Benemérita, representada en su nombre.
Gracias Ángel, por tus palabras de aliento y felicitación por mi blog, que es el tuyo también, y el de todos los que amamos al Ejército, a la Guardia Civil, o a España en general.
Te debes sentir enormemente orgulloso por la Divisa que portas, como dice vuestro lema “El honor es mi divisa”, y por ser hijo de un artillero ¡casi ná!
Me siento feliz de traerte a la memoria, recuerdos de la infancia y adolescencia, en las historias y anécdotas que cuento, y que mencionas haber vivido junto a tu padre.
Por tus palabras compruebo, que el amor a la Artillería, lo llevas en la sangre.
Por eso mi agradecimiento hoy es para ti, porque el saber que cuento, con un nuevo compañero y amigo visitante del blog, ya es un premio para mí.
Un abrazo de Antonio Lozano Herrera.

AQUELLOS ALFÉRECES DE IMEC

Ojeando una revista antigua de “La Pella”, encuentro una definición, de aquellos alféreces de IMEC, que formaban parte de nuestra fauna cuartelera. Aquellos oficiales con una estrella de seis puntas, que realizaban su servicio militar entre la academia y la unidad, entre la condición de veterano alumno (por su etapa civil), y la de novato oficial (por su etapa militar), que suplían su falta de veteranía y experiencia, con su habilidad para adaptarse a un mundo que hasta pocos meses atrás desconocían, y con la misteriosa sabiduría, de saber nadar entre dos aguas, las corrientes profundas de la tropa, y las amenazantes olas del resto de la oficialidad.
Esta introducción ha sido mía, y como pequeño homenaje, a todos aquellos amigos procedentes de IMEC, que han pasado por mi vida militar, y de los que guardo un imborrable recuerdo.

Y ahora paso a la definición realizada por un artillero, allá por noviembre de 1991, en nº 6 de la mencionada revista “LA PELLA”, editada por el SERRES del RACA 14.

LOS IMECOS:

MORFOLOGIA.- Cruce entre el “homo mandibus” y el “homo tropus”, los “IMECOS” son un espécimen de “sapimandus” con un original comportamiento y una abundante diversidad. La gran mayoría pertenecen a la familia de los “mandus enrollábilis”.

NIDADAS.- Suelen llegar en bandadas de número indeterminado, a la vez que el “homo sapitropus”, aunque por su carácter nómada emigran bastante antes que ellos. A los pocos días de su llegada, anidan inexplicablemente en el despacho del Oficial de Guardia, en el cual pasan la mayoría de sus primeros fines de semana, síndrome del “puteum-sapimandus”, aunque a veces es de cuestionar, si en realidad es el lugar más adecuado para ellos.

ALIMENTACION.- Desconocida.

CAMADA.- Por su pertenencia a la familia de los “mandus enrollábilis” desgraciadamente son escasos, y se encuentran en peligro de extinción.

¿DE QUIEN SE TRATA?


Premio para aquel que me diga, como se llama el artillero de la fotografía. Perteneció a la 5ª Bía a principios de los 80, que en aquel tiempo era mandada por el capitán Palomar Millán, era una excelente persona, estaba encargado del mantenimiento del gimnasio, junto a otro compañero de equipo llamado Salvador. Su nombre Jose Antonio, y jugaba en un equipo de la ciudad, que por su camiseta se sabe. ¿Quién es? Un abrazo C......., gracias a ti, fui durante varios años sevillista.
Tu Sargento de entonces, Antonio Lozano Herrera.
EJERCICIO DE TIRO CON ARMAS PORTÁTILES EN "LA PASTORA"
PERIODO DE FORMACION DE RECLUTAS (1997-2000)

MIS RECLUTAS DE "EL COPERO" VACUNÁNDOSE ¡QUIEN HA DICHO MIEDO!

VACUNAS DE DOS EN DOS, BAJO LA ATENTA MIRADA DEL COMANDANTE MÉDICO.
UN ABRAZO A MI "SECCION LEGIONARIA",
DE LA UNIDAD DE INSTRUCCION DE RECLUTAS D-7 (RAAA 74),
Y AL EQUIPO MÉDICO SANITARIO, DEL BOTIQUIN DEL ACUARTELAMIENTO.


MIS COLEGUILLAS DE MOSTAR ESTE
De reconocimiento por la Avda Mariscal Tito


ENTREGA DE MATERIAL ESCOLAR EN UN COLEGIO DE MOSTAR OESTE
Logicamente no se impartían clases, estaba parcialmente destruido, y cerrado hasta la finalización de la guerra. Aquel día citaron a los pequeños que pudieran ir, para agradecernos el regalo. Los chiquillos, me regalaron un libro que guardo como un tesoro, escrito en serbo-croata por ellos, y que mi gran amiga e intérprete croata Tatjana Radolovic me tradujo.
Este poema, es una pequeña parte de su contenido.
AFORTUNADOS VOSOTROS
Afortunados vosotros, niños que vivís en la paz y la alegría,
vosotros que cuando estais en el colegio no os amenbaza ningún peligro,
¡No temeis a las granadas de los morteros!
Vosotros que jugais a video-juegos, veis dibujos animados,
estudiais y haceis vuestros deberes libremente.
Vosotros que correis y saltais,
Afortunados vosotros niños, porque jugais a Popeye y Mickey Mouse,
porque pensais en cosas infantiles que a nosotros también nos gustan,
A mi también me gusta la libertad, los juegos despreocupados,
Pero yo tengo que enfrentarme con otros problemas también,
preocuparme por mi papá que está en el frente,
si volverá vivo o no....si de alguna parte caerá una granada,
y otras muchas cosas horribles.
Son muchos mis juegos relacionados con la guerra,
dibujo tanques, armas, y soldados. pero espero que esto no dure eternamente.
Pero a pesar del dolor,
a pesar de la injusticia y el mal,
vendrán días luminosos.
En vez de a pólvora olerá a flores,
en lugar de gemidos, se oirán canciones,
en vez de tristeza, se propagará la alegría,
y en lugar de guerra, reinará el amor.



LLEGADA AL DESTACAMENTO DE DIVULJE EN SPLIT (CROACIA)

LA FRASE DEL DIA

La disciplina sin libertad es tiranía; la libertad sin disciplina es caos.

lunes, 25 de mayo de 2009

BUSCANDO EN MI BAUL DE LOS RECUERDOS, HOY HE ENCONTRADO ESTAS NOSTALGICAS FOTOGRAFIAS

Mi querida Batería ATP 24 de la Academia de Fuencarral (Madrid), donde realicé las Prácticas.
Durante unos de los ejercicios de fuego, realizados en Hoyos de Manzanares (1978).
Mandaba la Batería el capitán Balbino y de oficial el teniente Armada.

El Sargento en Prácticas Lozano Herrera, junto a su novia,
en el Parque Cruz Conde de Córdoba, unos meses antes de la boda.

Estudiando la Pieza, junto a buenos amigos y compañeros de la época (1978)


Realizando el Curso de Jefe de Pieza Autopropulsada ATP. Maniobras en Hoyos de Manzanares (1978). De Sargento en Prácticas junto a mis artilleros de pieza.



ACADEMIA DE ARTILLERÍA DE SEGOVIA
Entrega de Despachos de "Sargento en Prácticas", a la finalización del 2º Curso.
Junto a mis padres, y novia (hoy mi esposa).

LA FRASE DE HOY

"La batalla más dificil, la tengo conmigo mismo todos los dias."

sábado, 23 de mayo de 2009

LA FRASE O VERSO DEL DIA

"Dame otra vez las flechas de la guerra,
que no quiero la paz sin alegría;
la esperanza es más ancha que la tierra,
la Patria es un combate cada día."

MI AGRADECIMIENTO DE HOY

Hoy mi agradecimiento es para ti, Trini Reina, por tu fuerza, por tu coraje, porque cada día disfruto leyendo esos poemas, que te salen del mismo corazón.
Gracias Trini, por compartí pueblo, y pasiones como la lectura y la poesía.
¡Quien ha dicho que la poesía, no es amiga del militar!. ¿Cuántas gestas heroicas, se han narrado en bellos romanceros?
Es en la guerra, donde el tema del sufrimiento humano, se hace más imperioso para los poetas. El poeta debe alzar su voz, para detener en esos momentos críticos, el dolor del mundo.
Desde aquí animo a todos aquellos compañeros amantes de la poesía, a que sigan tus blogs, y disfruten con tus palabras hechas verso, y por supuesto a que se hagan con tus libros.
Gracias por tu ánimo y apoyo. Un saludo de este admirador.
http://poemasdeshanna.blogia.com/

jueves, 21 de mayo de 2009

MI AGRADECIMIENTO DE HOY

Gracias al Coronel D. Virgilio Calama Rosellón, antiguo jefe del RAAA 74, que ha tenido a bien, ponerse en contacto conmigo. Tuve la suerte de estar a sus órdenes, y con su ejemplo diario, recordar muchas de aquellas virtudes militares, que un día aprendí en la Academia.
Gracias por sus felicitaciones inmerecidas, por su apoyo y consejos, y por su constante ánimo, que hacía que cada día, me levantara con la ilusión de llegar a la Unidad, para seguir instruyendo a aquellos reclutas que tanto me aportaron.
Me alegra saber, que es seguidor de mi blog, y puedo afirmar, que de él, he aprendido entre muchas otras cosas, a amar la lectura y la escritura.
Gracias mi Coronel.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Manuel Ramos Iranzo


Ayer mi gran amigo Manuel me llamó desde su pueblo, y pasamos un buen rato hablando de amigos comunes y del loro Chano. El lo conocía mejor que nadie. Hoy he recibido el siguiente correo, que deseo hacer público como agradecimiento a Manolo Ramos Iranzo, con la foto adjunta donde se ve al cabo 1º Galloso, a Manolo R. Iranzo y a Carlos Arribas, creo que se llama el del centro. Corrígeme si me equivoco Manuel.
“Buenos días Antonio, como te comente ayer, escribiría algo referente a Chano (nuestro loro), y siempre que puedo, me gusta respetar la palabra dada. Bueno ¡vamos allá!.

Hola coleguitas, soy Iranzo el furri de la Bía. de Servicios del 2º Gº. RACA 14, 82/2º de Utiel (Valencia). Primeramente felicitar, al para mí Sargento Lozano, por su blog.
Referente a Chano (el loro de la Bía., al cual yo me ocupaba de darle de comer, de beber y "limpiarle" la jaula), os voy a contar algo que a mí me gustaba ver, y que yo no hice nada más que 3 ò 4 veces, y es lo siguiente: En la oficina de la Bía. estaba el cabo 1º Galloso, el cual tenía en gran aprecio a Chano, y como viera a alguien "putearlo" le metía el puro, o lo arrestaba a alguna imaginaria. Bueno a lo que voy, de vez en cuando, Galloso sacaba al loro de la jaula, y se lo ponía en un hombro, luego se echaba un poco de vino en la boca, y echaba la cabeza para atrás, de tal forma que se le quedaba el líquido en el paladar. Acto seguido le decía al loro -"Chano un buchito ", y el loro metía la cabeza dentro de la boca del cabo 1º, y se bebía el vino en un "plis-plas", pues le gustaba mucho el vino (al loro). Tengo que recalcar que Galloso apreciaba mucho al loro, y el animal que no era tonto le obedecía en casi todo, aunque los dos eran cabos primeros, pero Chano tenía más antigüedad. Un abrazo para los artilleros que estuvieron cuando yo (tropa y mandos).”

Gracias Manolo por tan bonita anécdota de nuestro loro Chano, En la actualidad estoy recopilando datos para escribir sobre él, pues merece un apartado especial en este blog. Con tu ayuda, la de Melchor, y los recuerdos borrosos por el paso de los años que aún me quedan, espero escribir una bonita historia sobre su vida.
Aún recuerdo aquella Santa Bárbara, en la que ascendió a cabo 1º, y le pusieron el galón dorado en la pata.
Te deseo lo mejor, un abrazo de tu siempre amigo y sargento Lozano.

martes, 19 de mayo de 2009


“AQUEL INOLVIDABLE Y FIEL PISTOLO”
Todas las tardes, merodeaba hambriento por los alrededores del Cuerpo de Guardia, buscando algún chusco de duro pan caído. Jugueteaba con los soldados, dejándose acariciar y haciendo agradables, aquellas calurosas guardias del verano del 94 en tierras Balcánicas. Se le veía llegar con paso cansino, con los huesos marcados, por el polvoriento camino que accedía a nuestro Destacamento.
“Pistolo”, era un perro de un bonito color canela, que se confundía con aquellos “sacos terreros”, que nos protegían de un posible ataque enemigo. Era noble, dócil y confiado. El no entendía de armas, guerras, ni enfrentamientos, y mucho menos de religiones, y etnias. El no era croata, ni serbio, ni musulmán, era solamente un perro vagabundo, cuyo objetivo diario, como el de muchas personas en aquel mísero lugar, era sobrevivir. Durante las interminables noches de vigilia, nos acompañaba en nuestras rondas, y avisaba ante la presencia de algún desconocido.
Era listo, pero inocente como un niño. Recuerdo aquel día que te colaste sin hacer ruido, sin que nadie notara tu presencia. Solo yo que estaba de servicio, y que tenía orden de no dejarte pasar, te pude ver, pero conocedor de tus intenciones, hice la “vista gorda”, anteponiendo el cariño que te tenía, al cumplimiento de las órdenes recibidas.
Te vi sigilosamente cruzar el cuerpo de guardia, me miraste al pasar por delante, con unos ojos de tristeza, que me resultó imposible negarte la entrada. Era la hora de la comida, y algunos soldados, corrían con sus bandejas camino de la cocina. Tú, seguiste aquel rastro con olor a carne recién hecha. Como buen combatiente, te confundías con el terreno, junto a la espinosa valla de seguridad, y avanzabas casi restando, evitando las miradas de aquellos, a los que solo les preocupaba en aquel momento saciar su hambre. ¡A ti te iban a hablar de hambre!
Te perdí de vista, pero sin necesidad de verte, sabía lo que te proponías. Cuando de nuevo apareciste, venías corriendo perseguido por unos cuantos soldados, esquivando las piedras que te lanzaban, y con una enorme y sabrosa chuleta en la boca. Me alegré cuando supe que la habías tomado del suelo, aprovechando el descuido de un novato ranchero, al que se le había caído de la perola.
- ¡Mi brigada que no escape!, me gritaban tus perseguidores, cuando huyendo despavorido, pasaste junto a mí.
¿Cómo? Pregunté yo, haciéndome el sordo, y viendo como corrías satisfecho con tu presa entre los dientes.
Pero ¡sorpresa!, después de tu arriesgada aventura, de tu gran infiltración al más puro estilo guerrillero, que ni un "boina verde", de los que tenía en mi profesional guardia, lo hubiese hecho mejor, te encontraste de bruces con una madre angustiada con un pequeño en sus brazos, y seguramente con su marido en el frente. Esta te esperaba en la puerta, con más hambre aún que tu, para de un tirón arrebatarte ese trozo de carne, que tanto esfuerzo te había costado conseguir. Yo la vi, como sin detenerse a limpiarlo, se lo llevó a la boca. Tú no hiciste nada, ni siquiera intentaste recuperarlo, solo te limitaste a correr más aún, ante el peligro de que después de la chuleta, fueras tú, quien saciaras el hambre de aquella escuálida mujer. La impotencia me dominaba, no podía hacer nada por ella. Teníamos prohibido ofrecer comida, para eso estaban las O.N.G. que afortunadamente abundaban por el sector.
Pero si me había saltado la orden con “Pistolo”, ¿Porqué no hacerlo con aquella madre desesperada? Tome algo de fruta que siempre había en el cuerpo de guardia, y se la ofrecí junto a un chusco del día anterior. Ella se me quedó mirando fijamente, pude ver unos ojos cansados, en un rostro joven, al que la maldita guerra había envejecido prematuramente. La vi alejarse sin dejar de repetir, ”hvala”, “hvala”.
Al atardecer de ese sábado, se escucharon disparos. Envié a la patrulla a comprobar su origen y me informaron que se trataba de una boda. ¡Si, como suena!, estaban celebrando una boda, y como no había petardos, pues nada mejor que sacar el kalashnikov AK-47, y empezar a disparar al aire munición del 7,62. Con el tiempo, llegamos a acostumbrarnos a tan extraña forma de festejos.
Llegó la noche, y en unas de las novedades que recibí de la patrulla exterior, me comunicaron que habían encontrado tu cuerpo, abatido con varios impactos de bala. Intenté acercarme para verte, para despedirme de ti, pero no podía abandonar mi puesto como Jefe de la Guardia. Solo me limité a pedirles que te taparan, para evitar que fueras víctima de los carroñeros.
Seguramente, algún despiadado francotirador aburrido, se había entretenido practicando su puntería sobre el inocente animal, o puede que algún incontrolado invitado a la boda, ciego de rakia, se cansara de disparar al aire, y decidiera hacerlo sobre “Pistolo”. Pero la realidad es que aquella aciaga noche, mi amigo, mi compañero, mi querido Pistolo había muerto, con toda seguridad, buscando algo de comida para seguir subsistiendo. Desde aquel día, durante cada guardia, esperaba tu llegada, por aquel polvoriento camino, para acariciarte. Hoy, después de quince años, aún te recuerdo "Pistolo".
Subteniente de Artillería
Antonio Lozano Herrera

jueves, 14 de mayo de 2009

Nuevas fotografias, enviadas por nuestro compañero Diego Molero Fernandez que datan de 1991

El sargento 1º Lozano Herrera de espaldas (perdón por no llevar la gorra puesta), dando una teórica sobre topografía a varios artilleros, con el goniómetro G-10 en Cerro Muriano.



El cabo artillero Diego Molero junto al cierre del 203/25


Un grupo de antiguos artilleros, fieles a nuestro himno ¡siempre unidos!

Ejercicios de tiro con la ametralladora MG-42 con bípode en Cerro Muriano.


Gracias Diego, por tu colaboración.
Un abrazo de tu antiguo Sargento 1º de topografía.

LA MOTO DE MI AMIGO CHIRLACHI

Hoy de nuevo me he encontrado con mi amigo "Chirlachi". El pobre anda algo decaído, pero siempre me guarda una sonrisa.
Me comenta que ha leído las últimas anécdotas en mi blog, aquellas curiosidades que quedan para el recuerdo, y me asegura que se emociona cuando las lee, porque muchas de ellas, las compartió conmigo.
- Mira Antonio, te voy a contar una, para que la escribas si quieres. ¿Te acuerdas de aquel tiempo, cuando la mili era obligatoria, y nadie objetaba nada, ni alegaba raras enfermedades?
Le contesté que sí, pero ignoraba porqué me hacía esa pregunta.
Continuó, - luego más tarde, se puso de moda la objeción de conciencia, los que alegaban pies planos, estrechos de pecho, o trastornos mentales, y llegó la ola de objetores, insumisos, y de aquellos que solicitaban pasar por el psiquiatra, para librarse de la mili.
Este "Chirlachi", ¿a dónde querrá llegar? me preguntaba.
- Pues existía una anécdota, que iba pasando de reemplazo en reemplazo, y llegó a ser famosa, porque fueron muchos los que la utilizaron para su provecho.
Un día llegó con un nuevo Llamamiento un avispado recluta, que se propuso regresar a su casa, con sus padres y su novia, sin hacer el servicio Militar.
Cada mañana cuando el sargento le daba una orden, y le decía: ¡Benítez, pega una carrera y comprueba si ha llegado el Capitán de servicio! El recluta hacía como que se montaba en una moto imaginaria, le daba dos patadas a la palanca de arranque, y con el puño derecho aceleraba, mientras con la boca hacía: Burrum, burrum, como si del motor de una vieja Yamaja, o mejor Ducati de aquella época se tratara.
Al rato, se le veía regresar a lo lejos, haciendo el mismo ruido. Hacía como que se bajaba, colocaba su pata de cabra para apoyarla, no se fuera a caer, y hasta simulaba echarle la llave, para que no se la robaran.
Se acercaba al sargento y decía: A sus órdenes mi sargento, el capitán ya ha llegado, y no he vuelto antes, porque la moto se me ha calado unas pocas de veces.
La misma escena se repitió en los sucesivos días, hasta que el sargento preocupado por la salud mental del muchacho, se lo comunicó al capitán, que lo comprobó, cuando una mañana le preguntó que hacía agachado, y este le contestó que limpiándole la bujía a su moto. Después de esto, dio parte al coronel, el cual le envió al médico de la Unidad. Y allá que fue este recluta al botiquín con su destartalada moto.
Cuando el oficial al mando de los servicios médicos del cuartel, lo vio llegar acelerando con ese impresionante ruido que salía de su boca, y que se asemejaba al de un viejo motor de dos tiempos, y de pronto chirriar en una frenada seca, para a continuación el recluta hacer como si se bajara, y decir: A la orden mi comandante, es que el freno delantero está algo gastado.
El médico de inmediato lo envió al psiquiatra, quien no dudó en darle la baja, y mandarlo para su casa excluido por “inútil”, como se decía antiguamente.
Cuando hizo su petate y se despidió de sus colegas, tomó el camino de la puerta principal andando, donde le esperaba un taxi.
El coronel, asomado a la puerta de su despacho se quedó extrañado, y le preguntó: Recluta, ¿Cómo es que te vas caminando sin tu moto?
Y este contestó: Mi coronel, ya no soy recluta, el “inútil” se va a su casa, y la moto se la dejo ahí perfectamente aparcada, para el próximo que desee irse también.
- Otro que me ha tomado el pelo, pensaba el coronel.

A pesar de todo, fueron muchos los que la utilizaron posteriormente, pero casi la totalidad de ellos, la volvían a dejar bien aparcada antes de marcharse caminando.
Yo me sonreí al escucharlo, y le dije: - Buena historia "Chirlachi", la escribiré en mi blog.
El muy serio me contestó: - Espera Antonio, aún no he acabado.
Fue entonces, cuando unas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, y continuó:
Quiero que escribas en tu blog, que “el Chirlachi”, también tuvo una moto imaginaria, que ningún compañero ni superior llegó a saber, porque la usaba cuando nadie lo veía. Y que su historia es muy distinta a la anécdota del anónimo recluta, porque existe una diferencia notable. Mientras aquel dejó aparcada la moto en el cuartel, y salió con su licencia más sano que una pera hacia su casa, “el Chirlachi” no pidió un taxi, y se fue montado en la moto a su hogar, y aún hoy en día por desgracia, la sigue usando, para sufrimiento de su familia.
Con voz entrecortada y preso de la angustia, continuó: - Escribe, que son muchas las noches que el insomnio me domina, que me cuesta respirar, que la ansiedad se apodera de mi, y después de tanto tiempo, aún tengo que tomar mi moto imaginaria, y marcharme lejos, donde el pensamiento sea más agradable.
- Dile a más de un mal pensado, que sé que los hay, y me niego a dar nombres, porque tengo más categoría que ellos, que algún día dejaré por fin la moto, para alegría de los que me quieren y me apoyan. Cuando eso suceda, la llevaré al cuartel, e invitaré a más de un desgraciado de esos que siempre desconfían, a que se monten en ella, a que den una vuelta, pero no en la moto de aquel recluta “espabilao” ¡no!, se montarán en la mía. Probarán las mismas sensaciones que yo, entonces me comprenderán aunque sea tarde. Y si fuese rencoroso, desearía que no se pudiesen bajar de ella por un tiempo, que la compartieran con su esposa e hijos. Pero como he aprendido, que odiar a alguien, es darle demasiada importancia, y ellos tan solo son unos mediocres, los perdono, y prometo ayudarles a bajarse.
Por desgracia, seguiré un tiempo más con esta cabrona moto, pero que sepan algunos, que un día no muy lejano, cuando me cure, me presentaré en el cuartel a devolverla. Y ojalá no se suba a ella nadie más, ni siquiera algunos que bien lo merecerían.
Sabía que era verdad cuanto me decía, conocía su sufrimiento e impotencia, y solo le contesté:
- De acuerdo "Chirlachi", dejaré tu mensaje en mi blog.
Y lo vi alejarse, caminando apesadumbrado junto a su inseparable moto, que solo usa cuando cree que nadie lo ve, para dar una falsa sensación de cordura.

Subteniente Antonio Lozano Herrera

Dedicado con cariño, a mi gran amigo "Chirlachi".

miércoles, 13 de mayo de 2009

EL GATO Y EL RATON


Me cuenta mi amigo Melchor de la Viña una anécdota de la época que quiere titular “El gato y el ratón”. Recuerda que era muy “polvorilla”, es decir un manojo de nervios, y muy aficionado a las bromas. Así se lo decían sus amigos Iranzo, Grimaldos, Egea, etc.
Tal era su afición por las pequeñas novatadas a los nuevos y bromas a compañeros, que como el mismo reconoce, rozaba el límite de lo admitido en el reglamento.
Un día, le arrestó el Cabo 1º Cala, al que todos recordamos, por tener fama de duro, aunque quien lo conocía, sabía que era una excelente persona. El propio Melchor no se acuerda del motivo de aquel arresto pues ¡eran tantos los arrestos! Cala, era el único Cabo 1º reenganchado de la Batería de Servicios, que por aquella época no contaba con sargentos ( solo los especialistas como Diego Díaz García, y alguno más). También había otro Cabo 1º especialista, al que llamaban "El latas", porque era Chapista.
"Yo era un tío que improvisaba mucho, y cuando vi al personal irse de paseo, no se me ocurre otra cosa, que decirme, "¡coño, que me voy yo también!".
Dejé que pasara media hora desde que salió el último artillero, y me fui a la Batería a ponerme el traje de "paseo". Después de asegurarme de que Cala no estaba por allí, me dirigí al cuartelero y al Cabo cuartel, y les dije: Si pregunta el Primero por mí, decidle que estoy en la cantina, o dando una vuelta por el cuartel. Le aseguré al cuartelero que no se preocupara, que si me "pillaban" le diría a Cala, que salte por la ventana de los aseos, para que no les afectara, pues tenían orden de no dejarme salir. Me fui a la puerta y me presenté al sargento de guardia, y enseñe mi "pase de trabajo". Cuando me preguntó porque salía tan tarde (mi horario de salida con ese pase era a las 14 horas), le dije que estuve arreglando el coche de un mando, que lo necesitaba para el día siguiente sin falta, cosa muy habitual por aquellos años.
Cuando salí me fui a la Barriada de "El Cano", que esta frente al RACA, ya que yo salía con una chavala de allí. Estuve hasta las 19:30 "peleando la pava", y volví al cuartel, para estar sobre las 20 horas, con la única intención de que no me pillara Cala. Entré en el cuartel, y me fui por la calle pegadito al muro de la izquierda, pasando por la misma puerta del botiquín, enfilando el camino de la Batería de Servicios, por donde menos posibilidades había de que me topara con el mencionado cabo 1º de semana, y cambiarme lo antes posible. Pero justo al doblar la esquina...
!sorpresa!, ¡Ahí estaba el Cabo 1º Cala!, con los brazos cruzados, y una "media sonrisa", como diciendo ¡te he pillado!
- ¿De dónde venimos...? me preguntó.
Yo lo miré, y me pareció la escena en la que el gato encuentra al ratón, cuando este menos lo espera.
- De dar una vuelta por el cuartel, le contesté.
Y me dice - ¿es la primera vez que veo a un soldado dar una vuelta por el cuartel con el traje de paseo?, yo me miré y me quedé sin contestación, solo me limité a intentar sonreír, asumiendo que había sido cazado, y después de saludarle militarmente, tomé el camino de la Batería, con la certeza de lo que me esperaba.
Cuando me alejaba escuché: "mañana ya sabes...", y yo le conteste "sí, arrestado a Cuartel", y él me dijo "no, a cuartel no, a Batería". Por supuesto era mucho peor.
Yo creo que le caía bien, de hecho al día siguiente, me dejo (eso sí, tuve que implorárselo) ir una hora a la cantina.
En otra ocasión (la verdad era que yo hacía cosas para grandes "paquetes"), no pude formar a retreta, de la borrachera tan grande que tenía, ya que no me tenía en pie, y fue el Cabo 1º Cala, el que me cubrió la espalda, permitiendo que me quedara acostado y no saliendo a forma. Ignoro las novedades que daría, pero me salvó de un arresto seguro. Pero esa es otra historia...por cierto, si lees esto Cala, tu amigo Melchor de la Viña te manda un abrazo.

ARTILLERO, MELCHOR DE LA VIÑA SEGURA.

lunes, 11 de mayo de 2009

EL BESO A SANTA BÁRBARA


Aquella Santa Bárbara del 88, se presentaba llena de actividades y juegos cuarteleros. Como siempre los días previos al 4 de diciembre, se daba un poco de “vidilla” a la tropa, se organizaban competiciones deportivas, concursos, y alguna que otra copa de vino, que ofrecía cada Batería a sus artilleros, para conmemorar la fiesta de la Patrona.
Era costumbre, que el coronel hiciera un regalo simbólico con los fondos del Regimiento a los mandos como recuerdo, que normalmente se recogía en su secretaría, o lo hacía llegar a las Baterías para su reparto. Un llavero, un mechero grabado, una pequeña metopa, etc.
Aquel año, el regalo era un misterio. Nadie sabía de qué se trataba, y con dicha incertidumbre, acudimos a su despacho para recibirlo personalmente de su mano. Todos en fila, ocupábamos la gran escalera, esperando nuestro turno para entrar y recogerlo.
Cuando me tocó a mí y después de pedir permiso para entrar, me cuadré dando un gran taconazo: A la orden de usía mi coronel, dije al verlo en su impresionante despacho, repleto de muebles de madera estilo castellano, y cuadros antiquísimos. Era la primera vez que entraba, y me pareció decorado con muy buen gusto.
Junto a una mesa abarrotada de pequeños paquetes envueltos con papel, se encontraba nuestro jefe del regimiento. En su mano sostenía un tríptico de madera, de esos que se abren en tres partes con la imagen de nuestra Patrona Santa Bárbara en el centro. Era una muestra de lo que contenía cada envoltorio que había sobre la mesa, y para que pudiese observarlo, antes de hacerme entrega de uno de ellos perfectamente envuelto, del montón que reposaba sobre la mencionada mesa.
De ese modo salíamos cada uno, con nuestro regalo envuelto en un bonito papel, pero sabiendo lo que contenía.
En esto que vi salir a mi amigo y compañero M……., a toda prisa, rojo como un tomate, y sin regalo. Cuando le preguntamos que había pasado, nos contó que con los nervios del momento, y al ver al coronel con la Santa en las manos, este le extendió el brazo, y el pensó que lo que pretendía es que le diese un beso a la patrona. Por lo que se inclinó en señal de respeto, se santiguó y le sampó un beso al tríptico, que dejó impresionado al coronel que tan solo intentaba mostrárselo. El superior pensó que mi compañero estaba de broma, ¡como osaba aquel sargento, cachondearse de tal modo de nuestra Santa Patrona y a la vez del Coronel! Pensó que había sido un acto irrespetuoso, y le ordenó abandonar el despacho, sin regalo, y con la advertencia de que se le presentara una hora más tarde, para comunicarle las medidas adoptadas por tan insolente proceder.
Mientras nos lo contaba, y a pesar de la cara descompuesta de mi amigo, la risa se contagió del resto, pues nos imaginábamos la escena del beso al cuadro y la cara de sorpresa del coronel, y no dábamos crédito. ¡cómo nos hubiese gustado haberlo visto!
El no dejaba de repetir, “reíros, reíros, pero si me pone la Santa por delante y a la altura de la cara, ¿Qué hago?, pues darle un beso”. Y empezó a reírse junto al resto de los que le rodeábamos.
Más tarde, cuando acudió a su cita con el coronel para dar una explicación de lo sucedido, el mal entendido se aclaró, y este le hizo entrega de su regalo como al reto de compañero. Durante unos días no se habló de otra cosa, y la anécdota quedó ahí, junto a las miles que podíamos contar de nuestro RACA 14.

miércoles, 6 de mayo de 2009

REMÁTAME YA, MI ALFÉREZ

Se anunció la inminente visita de un general, y raudo y veloz el coronel solicitó el nombre del oficial que estaría de Guardia en esa fecha. Por suerte o desgracia se trataba de un Alférez de IMEC, recién incorporado a la Unidad. Antes de que se me mal interprete, diré que cuento entre mis amistades con antiguos oficiales y suboficiales, que realizaban el Servicio Militar con el empleo de Alféreces y Sargentos, por su condición de universitarios. Todos sabemos que eran un ejemplo en cuanto a su trabajo, preparación humana, y esfuerzo de adaptación, pero carecían de experiencia en el campo militar. Aclaración realizada para que no se moleste ninguno, pues todo cuanto aquí relato, solo es una pequeña anécdota, que me contaron a mi llegada al RACA 14, como lugar del suceso, pero después he podido comprobar, como son varias las unidades de nuestro Ejército, donde aseguran que ocurrió algo parecido. Es como el banco pintado, todos quieren ser los dueños de aquel banco, y en esta ocasión todos desean presumir de haber tenido en su Lista de Revista al Alférez protagonista de esta historia.
Se dice que por la década de los sesenta el oficial de Guardia la realizaba con casco metálico y sable. Por lo que a la llegada de la autoridad, debería formar a sus hombres dando frente a esta, y saludar con el sable.
Una semana estuvo ensayando el nuevo oficial, el futuro encuentro con el general, por orden del coronel, que deseaba que todo saliese perfectamente.Llegó el esperado día, y mientras se acercaba el momento, el alférez no dejaba de ensayar nervioso, el dichoso saludo. Sacaba su sable de la vaina, se lo colocaba en el hombro derecho, y ¡tiempo uno! sable arriba, ¡tiempo dos! sable abajo, ¡tiempo tres! sable nuevamente arriba, ¡tiempo cuatro! sable al hombro.
Mientras tanto, el coronel lo observaba a la vez que corregía algunas posiciones incorrectas. De pronto se oye la voz del cabo de puerta: ¡Oficial de Guardia el General! Pues acababa de ver, como se acercaba el vehículo de este, con su banderín que lo identificaba.El alférez, guardó su sable y gritó: ¡Guardia a formar! A dicha voz, los soldados corrieron como lo habían ensayado infinidad de veces. Lo estudiado era formar por estatura de mayor a menor, exceptuando al corneta, que formaba junto al oficial, y al cabo que iba a continuación.
Con las prisas y los nervios los primeros en llegar, formaron mirando hacia el exterior dando frente al General, que ya se encontraba esperando las novedades, pero los últimos con las prisas y los nervios lo hicieron dando la espalda al visitante, es decir mirando hacia la fachada del Acuartelamiento.
El alférez mandó firmes, y ordenó al “turuta” que ejecutara el toque reglamentario, cosa que este hizo, y cuando se disponía a dar novedades, miró a sus soldados apercibiéndose de que la mitad estaban mirando hacia atrás. Con muestra de enfado, no se le ocurrió otra cosa que mandar media vuelta, pensando que de ese modo todos quedarían mirando al frente. Pero a dicha voz, los que estaban bien quedaron mal y viceversa. Por lo que esta vez ordenó: Solo el uno, dos, tres y cuatro, media vuelta, en cuyo instante, todos los componentes de la guardia, dejaron de mirar al frente para comprobar en que lugar se encontraban.
En fin que tras varios intentos consiguió que en posición de firmes mirasen al frente. Desenvainó su sable, y se dispuso a dar novedades, el general se encontraba a un metro escaso, cuando comenzó el tiempo uno, perfecto el sable arriba, al tiempo dos quiso bajar el sable, pero lo hizo golpeando la gorra de plato del general, que cayó al suelo justo delante de este. El alférez apresurado se presta a recogerla, cuando el general ya había comenzado a inclinarse para hacerlo él, de tal modo que lo hacen a la vez, y el superior recibe un impresionante golpe con el casco del alférez en su cabeza, que lo hizo caer de rodillas.Desde esta posición, se comenta, que se aflojó la corbata, se desabrochó un par de botones de la camisa y guerrera, y enseñando el pecho y brazos en cruz, exclamó: Primero me mareas con tanto medias vueltas a la formación, segundo, casi me sacas un ojo con el sable, y luego me rompes la cabeza con el casco ¡Remáteme ya, mi alférez!

Un saludo cariñoso y muy especial, a los antiguos Oficiales de Complemento, Milicias Universitarias, IPS, e IMEC, muchos de los cuales, siguieron formando parte de nuestros Cuadros de Mando, después de acabado su Servicio Militar. Va mi recuerdo más entrañable, hacia aquellos que compartieron meses conmigo.